Los Indiana Pacers están a las puertas de la historia. Este martes, en un Gainbridge Fieldhouse vibrante y abarrotado, los Pacers derrotaron 130-121 a los New York Knicks en el cuarto juego de las Finales de la Conferencia Este, para colocar la serie 3-1 a su favor y colocarse a una sola victoria de alcanzar las Finales de la NBA por segunda vez en su historia.
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El protagonista indiscutible de la noche fue Tyrese Haliburton, quien deslumbró a los aficionados con una actuación para el recuerdo. El joven base de los Pacers firmó un triple-doble monumental: 32 puntos, 15 asistencias y 12 rebotes, todo ello sin cometer una sola pérdida de balón.
QUIEREN TODO
Su exhibición no sólo fue un despliegue de talento, sino también un mensaje claro: Indiana está lista para dar el salto definitivo. Con su padre, John Haliburton, regresando al estadio tras semanas de ausencia, Tyrese pareció jugar con una motivación extra para comandar a su equipo con una madurez que desmiente su juventud.
Desde el arranque, los Pacers impusieron su ritmo vertiginoso. La ofensiva, liderada por Haliburton, fluyó con una precisión quirúrgica para aprovechar las transiciones rápidas y un juego colectivo que desarmó a la defensa neoyorquina.
Pascal Siakam fue el complemento perfecto luego de aportar 30 puntos y 8 rebotes con una eficiencia letal. El ex campeón de la NBA con los Raptors demostró por qué es una pieza clave en el esquema de Rick Carlisle, al combinar fuerza en la pintura con un toque fino desde media distancia.
3-1.#YesCers pic.twitter.com/dENRxtB0Qa
— Indiana Pacers (@Pacers) May 28, 2025
MOMENTO ÁLGIDO
El momento decisivo llegó en los últimos instantes del cuarto periodo. Con el marcador apretado y la tensión palpable, Obi Toppin se elevó desde la esquina para clavar un triple a 46 segundos del final, con lo que desató la euforia en el Gainbridge Fieldhouse. Ese disparo no sólo selló la victoria, sino que simbolizó la confianza de unos Pacers que no se han dejado intimidar por la presión de los playoffs.
Por el lado de los Knicks, Jalen Brunson luchó con garra para liderar a su equipo con 31 puntos y 7 asistencias.
Karl-Anthony Towns también destacó con un doble-doble de 24 puntos y 12 rebotes, mientras que OG Anunoby aportó 22 unidades.
TALÓN DE AQUILES
Sin embargo, Nueva York volvió a tropezar con su talón de Aquiles: los déficits de dos dígitos. Pese a sus esfuerzos por remontar, los Knicks no lograron contener el aluvión ofensivo de Indiana, que castigó cada error defensivo con transiciones fulminantes.
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Los Pacers han demostrado una consistencia envidiable en esta postemporada. No han perdido partidos consecutivos desde el 10 de marzo, una racha que habla de su fortaleza mental y su capacidad de adaptación bajo presión.
Este equipo, que combina juventud y experiencia, sabe capitalizar su estilo de juego dinámico, que lidera Haliburton, quien ya se consolida como una de las grandes estrellas de la NBA.
El segundo triple-doble de Haliburton en estos playoffs no solo subraya su impacto en la duela, sino que también pone en perspectiva el crecimiento de un jugador que, a sus 25 años de edad, lidera a los Pacers hacia un territorio que no pisan desde el 2000, cuando alcanzaron las Finales de la NBA por primera y única vez en su historia, aunque posteriormente cayeron ante los Lakers de Shaquille O’Neal y Kobe Bryant.
OSCURO PANORAMA
Para los Knicks, el panorama es desalentador. Nueva York, que sueña con regresar a las Finales del Este por primera vez desde 1999, enfrenta la cruda realidad de estar al borde de la eliminación.
La lesión de jugadores clave en rondas previas y la falta de profundidad en el banquillo han mermado sus posibilidades. Sin embargo, la resiliencia de Brunson y el orgullo de una franquicia histórica podrían alimentar una remontada épica. Los Knicks necesitarán un esfuerzo colectivo titánico y ajustes tácticos urgentes para forzar un sexto juego.
PRUEBA DE FUEGO EN NY
El quinto juego, programado para el jueves 29 de mayo a las 18:00 horas (tiempo del centro de México) en el Madison Square Garden de Nueva York, será una prueba de fuego.
Los Pacers, con el impulso anímico de su afición y la confianza de su ventaja en la serie, buscarán cerrar la contienda y sellar su boleto a las Finales de la NBA en su visita a la Gran Manzana.
Por su parte, los Knicks se aferran a la esperanza de una noche mágica en casa para mantener viva la temporada.
La pregunta está en el aire y es clara: ¿Podrán los Pacers coronar su gran campaña con un pase a las Finales, o los Knicks encontrarán la fórmula para alargar la serie?
A partir de mañana por la tarde comenzará a correrse el velo de la incógnita. Ya le comentaremos.

Foto: Reuters 


