Si hay una función que dentro del futbol siempre está bajo el escrutinio público y el ojo del huracán, sin dudas que es el arbitraje no solo en México sino alrededor del mundo. El problema es que en lugar de mejorar y avanzar, parece que va en retroceso.

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La labor de un silbante en el futbol profesional para nada es sencilla, si bien en la actualidad ya cuenta con herramientas tecnológicas como el VAR, los vectores y hasta el “ojo de águila”, para darle mucha más justicia a un deporte que por décadas se negó a la modernización en ese respecto.

Sin embargo, al mismo tiempo que la tecnología se hizo parte fundamental de la labor de los árbitros en un partido, de alguna manera también los ha vuelto codependientes a ella y eso se nota cada vez más tanto en nuestro país como en todo el planeta, sin importar el nivel de torneo que se dispute.

Problemas arbitrales en medio de cambios dirigenciales

Aunado a que en México la Comisión de Árbitros se ha vuelto un ente muy inestable con muchos movimientos dirigenciales y reestructuraciones, las polémicas por decisiones de los silbantes ya son el pan nuestro de cada día.

Actualmente, Juan Manuel Herrero es el nuevo director general del arbitraje en la Liga MX, luego de que Armando Archundia renunció en febrero al ya no ser titular de la Comisión de Árbitros; por su parte, Enrique Osses, renunció a su cargo de instructor de silbantes.

En este Clausura 2025, han sucedido controversias que han provocado que clubes como Chivas y Pumas, se quejen de manera pública, sin importarles que les vendrá una multa económica por parte de la Comisión Disciplinaria, tal y como se la aplicaron a la UNAM.

Por ejemplo, en el caso del Guadalajara, en el juego disputado ante Toluca en la Jornada 7 en el Estadio Nemesio Diez, le anularon un gol muy polémico a Alan Pulido por un apretadísimo fuera de lugar, mismo que tuvo que ser revisado con el sistema de vectores. Aparte de ello, se generó una polémica por una supuesta edición de los audios del VAR, lo que generó más cuestionamientos al organismo rector de los silbantes.

La Comisión de Árbitros, si bien validó la posición adelantada, reconoció que fue un error de procedimiento por parte del árbitro que trazó los vectores desde la cabina del videoarbitraje, ya que parecía que el delantero estaba en línea y por eso lo “sancionaron internamente”.

Además, en aquel momento invitaron a Chivas a una reunión en Toluca, para dejarle en claro cuáles son los procedimientos que se hacen en ese tipo de situaciones, con lo que la Comisión de Árbitros zanjó el tema.

Semanas después, en la Jornada 12, explotaron los Pumas tras el juego que perdieron ante Rayados en Ciudad Universitaria. El Club Universidad no se caracteriza por ser uno que pierda las formas, dado que está intrínsecamente relacionado con los valores de la Universidad. Sin embargo, en esa ocasión no pudieron más.

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Porque los felinos se sintieron severamente perjudicados por el arbitraje del silbante Ismael Rosario López y la cabina del VAR. Tanto porque no expulsaron a Sergio Ramos por un claro codazo a Pablo Bennevendo al minuto 20, como también porque les anularon un par de goles, amén de que les marcaron un penal en contra que ellos consideraron inexistente del defensa Ángel Azuaje sobre Germán Berterame.

Fue tal el reclamo público de los Pumas, que la Comisión de Árbitros tuvo que salir a decir de manera específica, que iban a revisar todas las acciones polémicas de ese encuentro para calmar la furia del conjunto auriazul.

Después, dicha Comisión resolvió que si bien la mayoría de las decisiones fueron correctas, sí “sancionaron internamente” al árbitro por no expulsar a Ramos por el codazo, más allá de que el español vio la roja por una patada absurda a Memo Martínez hasta el minuto 90′.

Si bien esas dos situaciones que envuelven a Chivas y a Pumas fueron las que más causaron ruido, la Comisión de Árbitros casi que semana a semana tiene que salir a dar explicaciones, además de que al hacer públicos los audios del VAR en aras de lograr transparencia, los silbantes en ocasiones quedan exhibidos.

Más errores, polémicas y reclamos… y ya viene la Liguilla

Tan solo en la reciente Jornada 14, se volvieron a dar más situaciones arbitrales entre que son errores o al menos levantaron demasiada ámpula, por lo polémico de las decisiones de los silbantes. Lo malo es que queda muy poco para que inicie el Play-In y la Liguilla, donde en teoría debería haber lo mínimo de errores arbitrales; pero así como va la situación, eso parece imposible.

En el partido entre Pachuca y América que no tuvo transmisión de TV, América se quejó de manera enérgica por la jugada de Oussama Idrissi sobre Alan Cervantes, la cual por fortuna para el jugador azulcrema no resultó en fractura y que el silbante Fernando Hernández, ni siquiera consideró de amonestación porque el marroquí plantó el pie en el césped.

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Particularmente, esta fecha se vio muy marcada por el tema de los reclamos; ya todo mundo se siente con la libertad de protestarles a los árbitros y si bien hubo dos que mostraron mano dura, tanto técnicos como futbolistas ya no ven con respecto a la figura arbitral y se lanzan al ataque verbal.

Por ejemplo, en Puebla, en el juego entre Cruz Azul y Pumas, al técnico Efraín Juárez se le fue la boca hacia el silbante Daniel Quintero Huitrón y este primero le sacó amarilla para inmediatamente después, expulsarlo, pero porque el estratega felino no se callaba.

En el cotejo entre Rayados y Chivas, el mediocampista Luis Romo le hizo un corte de manga al juez Guillermo Pacheco Larios, quien lo vio de lejos y también por ello le mostró el cartón colorado para echarlo.

Tanto del silbante Quintero y de Pacheco, se puede decir que mostraron personalidad. Sin embargo, en el juego entre Querétaro y León en La Corregidora, al árbitro Maximiliano Quintero le faltó determinación para echar a la figura de James Rodríguez, quien tras recibir una infracción le aventó el zapato al silbante, el cual solo le presentó el cartón amarillo, cuando por el berrinche el colombiano bien pudo haber visto la roja.