La mayoría de los jueces y magistrados del poder Judicial hacen bien su trabajo, pero es indispensable reconocer que hay algunos que están enfermos de poder, incurren en nepotismo e incluso en acoso a mujeres, advirtió Carolina Denise Villagrán Salinas, visitadora judicial del Consejo de la Judicatura Federal.

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La única mujer que estuvo en esta tercera sesión de los Diálogos Nacional sobre la Reforma Judicial, que se realizó en el Congreso del Estado de México, advirtió “nos equivocamos” y por eso los jueces están desprestigiados.

La especialista en derecho constitucional dejó en claro que como jurista entiende que es necesario modificar las cosas que ya no funcionan, porque si no cambiamos no evolucionamos y detalló que solo 19 visitadores revisan el trabajo de casi mil 700 jueces y magistrados.

“Hay gente profesional, excelente, valiosa, los reconozco, pero también hay malos operadores jurídicos, que han manchado nuestra instituciones… Tenemos titulares enfermos de poder, de controlar, de querer manipular”, sentenció.

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Recordó que hay una unidad especializada en combate al acoso laboral y sexual y pidió no dejar de lado ese tema, porque es una realidad que viven cotidianamente todas las funcionarias del poder Judicial por lo que pidió que también se aborde en el marco de esta reforma.

“El acoso laboral, la intimidación, el exceso de poder, el nepotismo. Nos equivocamos, y la consecuencia, es que el pueblo de México no confía en nosotros, por lo que se debe hacer dignificando nuestra labor; no es un tema de recursos sino de vocación, claro que se puede tener austeridad, siempre y cuando haya racionalidad”, sentenció entre aplausos de los asistentes.  

Criisis por Cceses

A su vez, el magistrado de circuito, Juan Pablo Gómez Fierro, consideró que, en este nuevo esquema de designación, el cual es el centro de la reforma, con la elección popular de jueces y juezas, es vital hacer referencia que el Estado mexicano ha invertido una fuerte cantidad de recursos en la formación y preparación de los servidores públicos que hoy prestan el servicio público de administración de justicia.

Advirtió que un cambio radical en la forma de designación “podría minar notablemente la capacidad en el funcionamiento de los tribunales y en la prestación adecuada del servicio público de administración de justicia, lo que pone en riesgo a las y a los trabajadores del Poder Judicial de la Federación y a los justiciables, que son los que acuden a un tribunal a pacificar un conflicto”.

El magistrado, quien ha frenado iniciativas gubernamentales en materia energética, sentenció que la reforma pretendida por Morena debe implementarse sin poner en riesgo la estabilidad laboral de más de 50 mil trabajadores del Poder Judicial de la Federación.

Señaló que la austeridad puede ser compatible con la estabilidad laboral y los derechos de los trabajadores, sin poner en riesgo la legitimidad e independencia judicial.

Asimismo, apuntó que cualquier asignación presupuestal debería basarse en la evidencia y no comprometer las funciones del Poder Judicial, garantizando los derechos laborales del personal y promoviendo el desarrollo de la carrera judicial y de la defensoría de oficio.