Hay más de 300 mil repartidores de Apps; urge regularlos, advierten especialistas

13, noviembre 2022

PATRICIA RAMÍREZ

Foto: Cuartoscuro

Durante la pandemia el uso de plataformas digitales evitó el desplazamiento de los usuarios a farmacias, tiendas, supermercados, etcétera, lo que contribuyó al distanciamiento social y con ello se evitó casi un millón de contagios, además de que dio origen a la proliferación de repartidores, que continúan sin ser regulada, advirtió Víctor Carreón Rodríguez, del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).

De acuerdo con cifras de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, al cierre de 2020 eran casi 250 mil personas repartidoras de este sistema, mientras que al concluir el segundo trimestre de 2022 existían más de 300 mil, argumentó.

La mayoría, 80 por ciento, son jóvenes menores de 44 años, lo que no ocurre en otras actividades; en nivel escolar cuentan con secundaria completa, eso los hace diferentes.

En cuanto a los ingresos, perciben de uno a dos salarios mínimos diarios.

Explicó que como parte de las investigaciones que se realizan en el Laboratorio Nacional de Políticas Públicas de esa entidad académica, se propone definir las actividades de plataformas digitales como una ocupación nueva en la legislación.

“Si no lo hacemos, tendremos problemas.

Es necesaria una regulación innovadora para tener una actividad de reciente incursión en la economía, sin inhibir incentivos a nuevas inversiones”, dijo durante el Foro sobre Plataformas Digitales y Seguridad Social del Futuro, organizado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

A su vez, Vicente Roqueñí López, director senior de Asuntos con Gobierno y Políticas Públicas de América Latina Hispanohablantes de DiDi, acotó que las plataformas digitales representan herramientas tecnológicas que dinamizan a la sociedad y a la economía, como intermediarias entre quienes ofrecen servicios y aquellos que lo requieren. Estas rompieron el paradigma laboral y empoderan a las personas para ejercer sus derechos y su libertad, aseveró.

Su evolución continuará de forma acelerada y, probablemente, los modelos antiguos de ocupación dejarán de existir, pues 80 por ciento de quienes deciden generar ingresos a través de esa modalidad valoran su flexibilidad; es decir, son libres de elegir si las utilizan o no; si usan más de una plataforma a la vez; cuántas horas le dedican al día; determinan las zonas geográficas en las que trabajarán.

“Sin duda, deciden ser dueños de su tiempo”, consideró.

Asimismo, puntualizó que las aproximaciones regulatorias laborales de las plataformas digitales en el mundo son incipientes y contradictorias.

Como resultado de ello se han observado tres tendencias: una regulación laboral rígida; la creación de nuevas categorías de trabajadores; y la libre elección del tipo de relación.

Saúl Gómez, fundador del colectivo Ni un repartidor Menos, destacó que los distribuidores de la plataforma DiDi obtuvieron logros como: mejoras en el seguro de protección 24 horas después del último pedido; protección y servicio a trabajadores que utilizan motocicleta, en caso de falla o falta de combustible; además de respaldar a las mujeres repartidoras en casos de acoso.

Legislar al vapor, en torno a la situación de este tipo de trabajadores, podría traer consecuencias para todos. Estamos de acuerdo con una regulación o legislación que significarían mejoras sustanciales, “pero no se puede adecuar en un cuadrado, como es la Ley Federal de Trabajo, un círculo como este nuevo sistema de trabajo.

Debemos construir, avanzar y, sobre todo, poner a trabajar a las instituciones: Secretaría del Trabajo e IMSS, que aprendan a ser flexibles y no ser un modelo rígido”, sentenció.