Jaime Jáquez Jr se perdió su primer partido de la temporada el sábado cuando el Miami Heat cayó ante los Detroit Pistons. Pero el mexicano parece haberse recuperado favorablemente tras resultar lesionado en el juego ante Milwaukee Bucks, por lo que volverá a la acción este lunes cuando la quinteta dirigida por Erik Spoelstra se enfrente a los Los Ángeles Clippers.

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El Kaseya Center será el escenario de un duelo entre dos equipos que navegan en aguas turbulentas, aunque con pronósticos radicalmente distintos. Por un lado, el Heat es un equipo con récord positivo de 13-7, pero de rendimiento irregular. Por el otro, los Clippers llegan en caída libre con 13 derrotas en sus últimos 15 partidos. Algo que ‘Triple J’ buscará aprovechar para recobrar la confianza.

“Me siento mucho mejor. Mucho mejor. Buen día de descanso, ayer hice rehabilitación. Me siento mucho mejor. Obviamente, lidié con este tipo de problemas en el pasado. Este se siente un poco diferente, menos significativo. Sí, definitivamente menos significativo, pero me molestaba”, dijo Jaime Jáquez en entrevista para los canales oficiales de su equipo.

Fue un tirón en la ingle lo que puso al mexicoestadounidense contra la pared y frenó su exponencial crecimiento en su tercera campaña con el equipo de la Capital del Sol, donde ha adquirido un rol importante como el hombre que más minutos suma por juego, incluso, a pesar de salir desde la banca.

“En el partido anterior al de Milwaukee, cuando subía, creo que Bobby Portoris me hizo falta. Entré y sentí un pequeño tirón en la ingle. Así que tomé precauciones adicionales, pero trabajo mucho todos los días con nuestros entrenadores; creo que todo ese trabajo hizo que no fuera tan grave como podría haber sido. Pero estoy muy esperanzado”, comentó.

Mientras el Heat cierran una serie de cuatro partidos en casa con un balance de 2-1, la preocupación en el sur de Florida es palpable. El equipo, que comenzó la temporada como una sensación ofensiva, ha caído al puesto 20 en eficiencia de ataque en sus últimos tres encuentros.

Pero lo cierto es que la derrota 138-135 ante los líderes del Este, Detroit Pistons, expuso las grietas de una defensa permeable que permitió un 59.1% en tiros de campo y problemas para contener a las estrellas rivales. La reincorporación de Tyler Herro tras su cirugía de tobillo no ha sido el bálsamo esperado.

Los equipos rivales han aprovechado para atacar al escolta en defensa, especialmente en situaciones de desajustes. Contra los Pistons, Cade Cunningham (29 puntos) desequilibró constantemente la defensa del Heat, con lo que creó oportunidades para sus compañeros.

A pesar de los problemas, Miami mostró carácter en el último cuarto ante Detroit, con una espectacular remontada de 22 puntos que, aunque insuficiente, demostró su capacidad de reacción. Davion Mitchell emergió como un factor defensivo clave, al forzar tres de las ocho pérdidas de balón de Cunningham en el cuarto final.

Los Clippers, en cambio, llegan a Miami en un estado de emergencia. Desde que perdieron ante estos mismos Heat el 3 de noviembre, el equipo que parecía candidato al título se ha desplomado, sumido en una crisis que amenaza con sepultar sus aspiraciones. Es así que el Heat busca recuperar su identidad frente a un rival herido.