Un puente generacional se está construyendo en Zacatecas a través de la música. Huayrapamushka, ensamble emblemático de la Universidad Autónoma de Zacatecas con medio siglo de trayectoria, ha emprendido una apuesta renovadora que fusiona la música popular latinoamericana con las expresiones urbanas contemporáneas del rap y el hip hop en el proyecto “Huayrapamushka: Fusiones Urbanas”.
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Esta iniciativa, respaldada por el Programa de Apoyo a las Culturas Municipales y Comunitarias (PACMyC) de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, representa un diálogo creativo entre la tradición musical cargada de historia y lucha social, y las voces emergentes de la juventud urbana zacatecana.
Los hijos del viento que renuevan su vuelo
El nombre Huayrapamushka proviene del idioma quechua y se traduce literalmente como “hijos del viento”, una metáfora perfecta del espíritu de esta agrupación que durante 50 años ha llevado los sonidos de la música latinoamericana a espacios educativos, culturales y comunitarios de la entidad.
Como una de las agrupaciones más representativas de la UAZ, el ensamble ha mantenido viva la tradición de la canción popular que caracterizó los movimientos sociales de los años setenta, adaptándose constantemente a los tiempos sin perder su esencia.
La necesidad de conectar con las juventudes
En 2024, el grupo dio un paso audaz hacia la renovación. Según explica Adrián Ehécatl Villagómez Meraz, docente universitario y director del ensamble, el proyecto responde a una necesidad de conexión intergeneracional que se hizo evidente en sus presentaciones.
“Nos dimos cuenta de que el público que asistía a nuestros conciertos era cada vez mayor. Surgió entonces la necesidad de acercarnos a las juventudes, de dialogar con sus lenguajes y de entender sus discursos políticos y sociales“, comenta el director.
Esta observación fue el detonante para repensar la forma de hacer música sin abandonar la tradición, sino más bien actualizándola y haciéndola relevante para las nuevas generaciones que se expresan a través del rap, el hip hop y otras manifestaciones urbanas.
Un encuentro creativo entre tradiciones
La propuesta de “Fusiones Urbanas” plantea un encuentro creativo entre dos mundos musicales aparentemente distantes pero profundamente conectados en su función social: la música popular latinoamericana —con su carga de historia, lucha y esperanza— y las expresiones urbanas contemporáneas que canalizan las inquietudes de la juventud actual.
De esta fusión ha nacido un repertorio de 14 temas originales que reinterpretan los movimientos sociales de los años setenta desde una mirada actual, incorporando las técnicas del rap, los beats del hip hop y las narrativas urbanas sin perder la esencia de la canción latinoamericana.
“Buscamos un discurso histórico con nuevas letras, nuevos colores y nuevas propuestas“, explica Villagómez. “La canción latinoamericana siempre ha sido un vehículo de conciencia, pero ahora debía abrir espacio a las voces jóvenes que también tienen algo que decir”.
El proceso creativo colaborativo
En el proceso creativo participaron músicos del grupo junto a artistas urbanos de Zacatecas, particularmente raperos y productores de hip hop. Lo notable es que esta colaboración surgió de manera orgánica dentro de la propia institución educativa.
Los ensayos del grupo despertaron el interés de estudiantes de la licenciatura en Artes de la UAZ, quienes se acercaron curiosos a las sesiones de trabajo. De esta convivencia natural nació la idea de un proyecto que uniera la experiencia acumulada en décadas de trayectoria con la experimentación fresca de las nuevas generaciones.
“Se convirtió en un punto de encuentro generacional“, recuerda el director. “Nosotros aportamos la historia; ellos, la energía y el lenguaje de su tiempo“.
Este intercambio enriqueció a ambas partes: los músicos veteranos comprendieron mejor los códigos y preocupaciones de la juventud actual, mientras que los jóvenes artistas urbanos descubrieron las raíces históricas de su propio discurso contestatario.
Distribución sustentable y accesible
Además de la producción musical, el proyecto contempla una estrategia de distribución innovadora y sustentable. Las piezas serán compartidas gratuitamente a través de tarjetas de descarga digital, una alternativa ecológica que permitirá acceder tanto a la música como a los videos desde una plataforma en línea.
Esta decisión democratiza el acceso al proyecto, eliminando barreras económicas y permitiendo que cualquier persona interesada pueda disfrutar del repertorio sin costo alguno, cumpliendo así con el espíritu comunitario que siempre ha caracterizado a Huayrapamushka.
En proceso de producción
Actualmente, la grabación se encuentra en su fase final, con los procesos de edición y mezcla en marcha. Las presentaciones en vivo están contempladas para realizarse una vez concluida esta etapa técnica, con escenarios previstos en comunidades y colonias de Zacatecas.
Esta estrategia de llevar la música directamente a los barrios y comunidades refuerza el compromiso social del proyecto, que no busca confinarse a espacios culturales tradicionales sino llegar a donde están las juventudes que son su público objetivo.
El respaldo institucional
El proyecto fue beneficiado por el Programa de Apoyo a las Culturas Municipales y Comunitarias (PACMyC), que impulsa la Secretaría de Cultura del Gobierno de México. Este respaldo institucional ha sido fundamental para materializar la iniciativa y garantizar su calidad de producción.
El PACMyC tiene como objetivo fortalecer las expresiones culturales locales y comunitarias, promoviendo proyectos que respondan a las necesidades y características de cada región. “Fusiones Urbanas” encaja perfectamente en esta visión al rescatar tradiciones mientras las actualiza para las nuevas generaciones.
La vitalidad de la tradición
Para Adrián Villagómez, cada encuentro con los jóvenes creadores confirma algo fundamental: “La vitalidad de la música latinoamericana“. Y añade: “Su mirada nos recuerda que las tradiciones no son piezas de museo, sino raíces que siguen creciendo“.
Esta filosofía resume perfectamente el espíritu del proyecto: no se trata de conservar la música popular como una reliquia intocable del pasado, sino de reconocerla como un organismo vivo que debe adaptarse, crecer y dialogar con cada época sin perder su esencia.
Un legado que se renueva
Con “Huayrapamushka: Fusiones Urbanas”, Adrián Villagómez y su equipo continúan una historia de medio siglo y reafirman el papel del arte como puente entre la memoria y el presente, entre las generaciones que vivieron las luchas sociales de los setenta y aquellas que enfrentan los desafíos contemporáneos.
El proyecto fortalece la identidad musical de Zacatecas, acerca la canción popular a las nuevas generaciones y demuestra que la música comprometida socialmente puede encontrar nuevas formas de expresión sin traicionar sus principios.
Un modelo replicable
La experiencia de Huayrapamushka podría servir como modelo para otros ensambles y proyectos culturales que enfrentan el desafío de mantenerse relevantes para las juventudes sin abandonar sus raíces. El secreto parece estar en el diálogo horizontal, la apertura generacional y el reconocimiento de que todas las épocas tienen algo valioso que aportar.
Desde Zacatecas, los hijos del viento soplan hacia nuevos horizontes musicales, demostrando que la tradición y la innovación no son enemigas, sino aliadas naturales en la construcción de una cultura viva y significativa.




