El Consejo General del Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM) aprobó un ajuste histórico al Marco Geográfico de Participación Ciudadana 2025 y al Catálogo de Unidades Territoriales, incorporando 15 pueblos y 22 barrios originarios recientemente inscritos en el Sistema de Registro de la Secretaría de Pueblos y Barrios Originarios y Comunidades Indígenas Residentes de la Ciudad de México (SEPI).
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Esta decisión constituye un paso fundamental para garantizar la inclusión y el respeto a los derechos colectivos de las comunidades originarias en los mecanismos de democracia participativa que se llevarán a cabo durante 2026, particularmente la elección de las Comisiones de Participación Comunitaria (COPACO) 2026 y la Consulta de Presupuesto Participativo 2026-2027.
Un marco geográfico más inclusivo
En sesión del Consejo General del IECM, se destacó que este Marco Geográfico constituye un insumo fundamental para la organización de los mecanismos de democracia participativa, garantizando que las voces de los pueblos y barrios originarios sean escuchadas y respetadas en la toma de decisiones sobre el destino de los recursos públicos en sus territorios.
Los ajustes aprobados derivan de que el pasado 16 de diciembre se publicó en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México el aviso mediante el cual la SEPI formalizó el registro de nuevos pueblos y barrios originarios, reconociendo oficialmente su existencia y sus derechos como comunidades históricas de la capital del país.
Revisión técnica exhaustiva
A partir de esta determinación oficial, el IECM realizó una revisión técnica exhaustiva para establecer las equivalencias territoriales correspondientes entre los pueblos y barrios contemplados por la SEPI respecto de las Unidades Territoriales que integran el Marco Geográfico de Participación Ciudadana aprobado el pasado octubre.
Este trabajo técnico garantiza que no existan duplicidades territoriales ni vacíos en la cobertura, asegurando que cada ciudadano de la Ciudad de México tenga claridad sobre cuál es su Unidad Territorial correspondiente para efectos de los ejercicios de participación ciudadana.
Composición del Marco Geográfico
Como resultado de este trabajo, el Marco Geográfico de Participación Ciudadana se mantiene en 1,851 Unidades Territoriales. De éstas:
- 1,764 corresponden a colonias, unidades habitacionales o fraccionamientos
- 69 corresponden a pueblos originarios
- 18 corresponden a barrios originarios
Esta distribución refleja la diversidad territorial de la Ciudad de México, que combina zonas urbanas densamente pobladas con comunidades que mantienen vivas sus tradiciones, sistemas normativos y formas de organización social heredadas desde tiempos prehispánicos.
Los 15 nuevos pueblos originarios incorporados
En el Acuerdo aprobado por el IECM se reconocen en el Marco Geográfico los pueblos registrados por SEPI, que para fines de los mecanismos de participación ciudadana del próximo año quedan definidos e incluyen:
San Miguel Amantla, San Juan Tlihuaca, La Candelaria, Los Reyes Hueytlilac, San Francisco Culhuacán, San Pablo Tepetlapa, San Lorenzo Acopilco, San Mateo Tlaltenango, San Pablo Chimalpa, San Pedro Cuajimalpa, San Bartolo Atepehuacan, Santa Isabel Tola, Santa Anita Zacatlamanco Huehuetl, Iztacalco, y San Lorenzo Tezonco, entre otros.
También se incorporan pueblos de las alcaldías del sur como La Magdalena Atlitic, San Bernabé Ocotepec, San Jerónimo Aculco-Lídice, San Nicolás Totolapan, San Agustín Ohtenco, San Antonio Tecómitl, y numerosos pueblos de Milpa Alta, Tlalpan, Tláhuac y Xochimilco que mantienen vivas sus tradiciones ancestrales.
Los 22 barrios originarios reconocidos
Los barrios originarios incorporados incluyen:
La Magdalena Culhuacán, Cuauhtepec Barrio Bajo, Cuauhtepec Barrio Alto, La Candelaria Ticomán, La Laguna Ticomán, La Purísima Ticomán, San Juan y Guadalupe Ticomán, San Rafael Ticomán, La Asunción Atenco, Los Reyes Ezquitac, San Francisco Xicaltongo, San Miguel Amac, Santa Cruz Atencopa, Santiago Atoyac, San Sebastián Zapotitla, Guadalupe, San Antonio y San Lorenzo Tezonco.
Estos barrios, muchos de ellos con nombres en náhuatl que reflejan su origen prehispánico, representan núcleos comunitarios que han resistido la urbanización conservando sus formas tradicionales de organización social.
Tratamiento diferenciado y respeto a sistemas normativos
Conforme a la Ley de Participación Ciudadana, las Unidades Territoriales integradas por pueblos y barrios originarios contarán con un tratamiento diferenciado, aspecto fundamental que reconoce la especificidad cultural e histórica de estas comunidades.
Este tratamiento especial significa que la definición de los proyectos de Presupuesto Participativo se realizará de acuerdo con sus sistemas normativos y procedimientos tradicionales, a través de sus autoridades representativas, respetando así formas ancestrales de toma de decisiones como las asambleas comunitarias, el consejo de ancianos o las mayordomías.
Certeza jurídica y respeto a derechos colectivos
Estos ajustes permitirán que los procesos de participación ciudadana de 2026 inicien con certeza jurídica y pleno respeto a los derechos colectivos de los pueblos y barrios originarios, cumpliendo con estándares internacionales como el Convenio 169 de la OIT sobre pueblos indígenas y tribales.
El reconocimiento oficial de estos pueblos y barrios no es meramente simbólico, sino que tiene implicaciones prácticas concretas en cómo estas comunidades participarán en la definición del Presupuesto Participativo y en la elección de sus representantes en las COPACO.
Instrucciones para la implementación
Finalmente, el máximo órgano de dirección institucional del IECM instruyó que el Catálogo de Unidades Territoriales ajustado sea considerado en las convocatorias correspondientes y que la información se difunda oportunamente a las autoridades involucradas y a la ciudadanía.
Esta difusión es fundamental para garantizar una participación informada en los próximos ejercicios de democracia participativa, asegurando que todos los habitantes de la Ciudad de México, especialmente los de pueblos y barrios originarios, conozcan sus derechos y las vías para ejercerlos.
Un avance en democracia participativa
La incorporación de estos 37 pueblos y barrios originarios (15 pueblos + 22 barrios) al Marco Geográfico representa un avance significativo en la construcción de una democracia más inclusiva que respeta la diversidad cultural e histórica de la Ciudad de México.
Reconocer oficialmente a estas comunidades originarias no solo honra su legado histórico y su resistencia cultural, sino que también fortalece los mecanismos de participación ciudadana al incorporar sistemas normativos tradicionales que han probado su eficacia en la resolución de conflictos y la toma de decisiones colectivas durante siglos.
Hacia las COPACO 2026
Con este marco actualizado, la Ciudad de México se prepara para la elección de las Comisiones de Participación Comunitaria 2026, donde los pueblos y barrios originarios podrán elegir a sus representantes de acuerdo con sus propias tradiciones y sistemas de elección, fortaleciendo así el tejido social y la gobernanza comunitaria.
El Presupuesto Participativo 2026-2027 también se beneficiará de esta inclusión, permitiendo que las necesidades específicas de estas comunidades sean atendidas con respeto a su cosmovisión y prioridades comunitarias.
