Imane Khelif, un fenómeno social que ha hecho reflorecer a las mujeres de Argelia en París 2024: “Estoy muy orgullosa”

Imane Khelif, boxeadora argelina, se convierte en símbolo de orgullo nacional y debate sobre inclusión en los Juegos Olímpicos de París 2024.



Foto: Martín Avilés

París, Francia / Enviado.- Miles de banderas verde y blanco con una media luna rojiza comienzan a ser agitadas con una vehemencia inquietante. Nunca antes en la Philippe Chatrier de Roland Garros se había visto tal estridencia, al ser un lugar reservado para los buenos modales del deporte blanco. Pero ahora era diferente, con el boxeo de los Juegos Olímpicos París 2024 trasladado a la cancha central del Grand Slam de arcilla, donde tantas veces —14 para ser precisos— Rafael Nadal se encumbró de gloria. Esta vez fue Imane Khelif, quien ha dado un puñetazo con guante blanco a sus detractores.

LEE ADEMÁS: Mexicanos en París 2024: Calendario completo de actividades y resultados este miércoles 7 de agosto

“¡Imane, Imane!”, retumba desde las gradas del recinto. Y resuena de nuevo. Nacida el 2 de mayo de 1999 en Tiaret, Argelia, la boxeadora de 25 años se convirtió en una de las historias a seguir en la justa veraniega parisina, pero no precisamente por haberse ganado la simpatía generalizada. En medio de un torbellino de acusaciones respecto a su sexualidad, es el punto de quiebre que ha dividido las opiniones sobre las reglas de competencia establecidas por el Comité Olímpico Internacional (COI) sobre atletas transgénero.

Lo peor del caso es que se trata de una mujer de nacimiento que se ha convertido en una víctima de las inquisidoras opiniones mediáticas de quienes han puesto el ojo en su aspecto masculino para poner en duda su condición como mujer cisgénero. Y esa polarización la ha impulsado a erigirse como un estandarte en la lucha por la igualdad y una heroína nacional en su natal país, donde su efervescencia la ha potenciado como la nueva gran figura nacional, al trasladarse el conflicto a los sinuosos terrenos de la geopolítica, lo que se ha traducido en un reflorecimiento del nacionalismo argelino en los Juegos.

“A pesar de la controversia de la que la acusan acerca de que supuestamente es un hombre, el conflicto entre el COI y la IBA (Asociación Internacional de Boxeo), ella se ha enfocado en el ring para demostrar que es fuerte y que seguirá aquí por la Final, espero que ella gane la Final para demostrar a todo el mundo que es mujer y que una mujer puede ser así, con morfología de un hombre pero siendo mujer. Nació mujer, es mujer y ganará como mujer. Estamos todos orgullos de Imane”, dice a OVACIONES Amine Benlemmane, un ciudadano argelino presente en el combate de Khelif ante Janjaem Suwannapheng.

“A pesar de la controversia de la que la acusan acerca de que supuestamente es un hombre, el conflicto entre el COI y la IBA (Asociación Internacional de Boxeo), ella se ha enfocado en el ring para demostrar que es fuerte y que seguirá aquí por la Final, espero que ella gane la Final para demostrar a todo el mundo que es mujer y que una mujer puede ser así, con morfología de un hombre pero siendo mujer. Nació mujer, es mujer y ganará como mujer. Estamos todos orgullos de Imane”, dice a OVACIONES Amine Benlemmane, un ciudadano argelino presente en el combate de Khelif ante Janjaem Suwannapheng.

Khleif ganó por contundente pizarra de 5-0, lo que la catapultó hasta la Gran Final de la categoría de -66 kilogramos en el peso wélter del boxeo femenino, donde ahora tiene garantizado salir con una medalla de plata u oro el viernes 9 de agosto próximo, cuando se enfrente a la china Liu Yang, quien sin duda alguna será apoyada, sin importar su nacionalidad, por la gran cantidad de críticos de Imane, quien en realidad, sufre de hiperandrogenismo, que no es sino una producción significativa de hormonas masculinas, que la hacen ver mucho menos femenina de lo que marcan los estereotipos.

La polémica se dinamitó en redes sociales tras su victoria por un contundente y único golpe ante la boxeadora italiana Angela Carini, quien rompió en llanto. Desde entonces, diversas personalidades mostraron su transfobia, entre ellas el candidato a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, el empresario dueño de Tesla y X, Elon Musk; así como la autora de Harry Potter JK Rowling. Todos ellos, indignados por la victoria más escandalosa de París 2024.

Como consecuencia de la viralización de esta errónea información sobre la sexualidad de la pugilista, no más de siete personas mostraron su molestia contra el Comité Olímpico Internacional luego de que Carini se rindiera en su combate ante la argelina. Ese momento parece haber cambiado el rumbo de esta justa veraniega, misma que hasta entonces se desarrollaba con cierta calma a pesar de las críticas durante la ceremonia de inauguración, donde el presunto movimiento progresista se hizo presente con sugestivas imágenes que molestaron a una parte más conservadora del público.

“Salven los deportes femeninos”, se podía leer en una manta color negro con letras blancas a las faldas de la Estatua de Marianne en Place de la République, lugar predilecto para las manifestaciones en París. “¡COI, COI, revisa tu misoginia!”, exclamaba el grupo radical que se manifestó contra la inclusión de Khalif en París, mientras una que otra persona se detenía para tomarles fotografías y videos con tal de subirlos a redes sociales, al ser el tema de moda de la capital francesa durante los últimas días.

La Asociación Internacional de Boxeo—que por cierto, desde 2019 no es reconocida por el COI— la retiró de uno de sus certámenes tras unas pruebas en donde determinó que “no cumplía con los criterios de elegibilidad por altos niveles de testosterona”. Y no conforme, el presidente de la IBA insinuó que Khelif no tenía los cromosomas XX del género biológico femenino, sino XY del masculino, aunque jamás mostró pruebas con todo y que ya había violado los acuerdos de confidencialidad que existen en torno a cualquier deportista al que se le realizan pruebas médicas.

Y aunque solo es el dicho de un directivo, el COI tuvo que aclarar en un comunicado la situación hace días. ”Todos los atletas que participan en el torneo de boxeo de los Juegos Olímpicos de París 2024 cumplen con las normas de elegibilidad e inscripción de la competición, así como con todas las normativas médicas aplicables”, se pronunció. Miembros de la Pride House de París 2024 como Jeremy Goupille, quien es co-presidente de Fier-Play asociación que organiza esta iniciativa, también dieron su respaldo a la mujer.

“Actualmente, el COI da reglas para estar en una competición, da reglas para una justa competencia, así que solo debemos seguirlas, no son los medios, no son los políticos, ni de la industria el crear estas reglas. No hay polémica en eso, son reglas, deben seguirlas y dejar competir atletas en estas competencias internacionales que son una vez en la vida, así que detengan esto, sin cuestionamientos”, comenta Goupille a OVACIONES.

“La gente no quiere a las cosas que no pueden entender, por eso hay que crear espacios como este (Pride House) para realmente sensibilizar y educar a la gente, porque cuando no comprenden es que hay una pequeña discriminación, hay odio después de esto y por eso es importante comunicar sobre todo lo que hacemos aquí”, añade.

La Pride House es el símbolo de un espacio inclusivo y solidario dirigido al público en general. Con motivo de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de París en 2024, se celebra la edición XIV de esta Casa del Orgullo Gay, que desde 2010 defiende la inclusión a través del deporte en las competiciones deportivas internacionales, desde los Juegos Olímpicos y Paralímpicos hasta los Mundiales, de Vancouver hasta ahora en París.

En estos Juegos, son 193 atletas identificados como parte de la comunidad LGBT+, lo que representa un nuevo récord que supera a los 186 de Tokio 2020. Khelif ha recibido todo el respaldo desde que se desató esta avalancha de acusaciones, y en el afán de defenderla, todo Argelia se ha sumado a su lucha.

“Ella nació de una familia pobre en Argelia, ella es de una villa donde no puedes cambiar tu sexualidad. Si naciste en Argelia mujer, es imposible ser hombre, tenemos la religión de Islam en Argelia y es prohibo el cambio de sexo, es por eso que es mujer y será mujer. En Instagram, ella tenía 5 mil seguidores y ahora más de un millón, es una heroína en Argelia, todos en mi país habla de Imane, Imane, Imane. Es una mujer simple y proviene de una familia muy pobre, pero está demostrando que puede ganar y ser fuerte entre la controversia”, asegura Amine.

“¡One, two, three… viva l’Algérie!”, exclaman casi al unísono los orgullosos ciudadanos de este país ubicado en el norte de África. Khelif se impone con facilidad sobre su rival tailandesa y sella su boleto a la Final, adonde podría colgarse una medalla de oro que serviría para gritarle en la dará al mundo su nombre y demostrar su valía a pesar del pantanoso camino de adversidad que tuvo que recorrer para darle una alegría a su gente. Y entre lágrimas fue precisamente entre los abrazaos de su público que salió de Roland Garros como un tótem sagrado que ha hecho reflorecer el orgullo argelino en plena Francia.

“Sí, soy una mujer argelina y estoy muy orgullosa. Cuando ganó (Imane) me abrazó, lo tengo en video. Estamos todos orgullosos de Imane. ¡Uno, dos, tres, viva Argelia!”, comenta Sofía Benlemmane, esposa de Amine. Es una argelina más que se ha identificado con Khelif, pues es su país un constante reto para la reivindicación de la mujer. Qué mejor que este foco mundial para hacerlo.