POR AIDA RAMÍREZ

Lo dicho. La inflación sigue cuesta arriba y rebasó la barrera del 8.0 por ciento, pues el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) alcanzó el 8.16 por ciento en la primera quincena de este mes, lo que significó 0.43 por ciento respecto al mes anterior. Apenas se dio a conocer que en junio pasado la inflación alcanzó el 7.99 por ciento.

Los datos dados a conocer por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), señalan que en la misma quincena de 2021 la variación quincenal fue de 0.37 por ciento y la anual de 5.75 por ciento.

Y es que, en la quincena que ocupa, los productos y servicios que aumentaron de precio y tuvieron mayor incidencia en la inflación, por encima de las expectativas del mercado, fueron la electricidad, huevo, papa, loncherías, fondas, torterías y taquerías, servicios turísticos en paquete, restaurantes y similares, transporte aéreo, refrescos, cebolla y la naranja.

Ello estuvo parcialmente contrarrestado por precios más bajos en productos como pollo, aguacate, uva, ropa para niñas, chile poblano, salas calabacitas, tenis, juguetes, juegos de mesa y pantalón de mujer.

En tanto, al interior del INCP, el índice de precios subyacente (excluye precios de bienes y servicios más volátiles, como agropecuarios y energéticos) tuvo un aumento de 0.34 por ciento mensual y de 7.56 por ciento anual.

Mientras que al interior del índice subyacente, a tasa mensual, los precios de las mercancías subieron 0.38por ciento y los de los servicios 0.30 por ciento, y a tasa quincenal, los precios de los productos agropecuarios crecieron 1.22 por ciento y los de energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno, 0.23 por ciento.

En este sentido, el subgobernador del Banco de México (Banxico), Jonathan Heath, señaló, a título personal, aseveró ue la escalada de precios que empezó a principios del año pasado “es mucho más visible en la trayectoria alcista de la inflación subyacente, que llegó a 7.56 por ciento en la primera quincena de julio”.