Aida Ramírez / Ovaciones 

Foto:  Graciela López Herrera / Cuartoscuro.com

Al concluir febrero pasado, la inflación observó una tendencia a la baja respecto a enero pasado, toda vez que el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) se ubicó en 4.40% anual, luego de que a tasa mensual tuvo un incremento de 0.9 por ciento respecto a enero anterior, gracias a que bajaron los precios del jitomate y del tomate verde, principalmente.

El dato reflejó el incremento más bajo desde noviembre de 2020, sin contar abril y mayo del año pasado en que se registraron decrecimientos de 0.02 y 0.22, respectivamente.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) informó lo anterior, con lo que el mercado no descarta que de manera pausada pero constante, el indicador siga bajando en el transcurso del año para alcanzar la meta establecida por el Banco de México (Banxico) de 3.0%, -/+ un punto porcentual, esto es, 4.0 por ciento.

Datos del Instituto señalan que en el mismo mes de 2023, la inflación mensual fue de 0.56%, mientras que la anual su ubicó en 7.62 por ciento.

En tanto que la inflación subyacente, que determina la trayectoria de la inflación general en el mediano y largo plazo, también se desaceleró y se ubicó en 4.64 por ciento a tasa anual, con un aumento del 0.49 por ciento mensual; y el índice de precios no subyacente presentó una caída de 1.10 por ciento mensual, para ubicarse en 3.67 por ciento anual.

Al interior del índice subyacente, a tasa mensual, los precios de las mercancías crecieron 0.40 por ciento y los de servicios, 0.61 por ciento.

Y dentro del índice no subyacente, a tasa mensual, se observa que los precios de los productos agropecuarios bajaron 4.60 por ciento y los de energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno crecieron 2.12 por ciento.

La información del INEGI señala que los productos que más incrementos sufrieron en el segundo mes de esta anualidad fueron el gas doméstico LP y la gasolina de bajo octanaje, además de las loncherías, fondas, torterías y taquerías, también la cebolla, el pepino, la vivienda propia, los cigarros, la universidad, los restaurantes y similares, además de servicios turísticos en paquete.

Mientras que el jitomate y el tomate verde fueron los que más bajaron de precio en febrero anterior, seguido del pollo, los nopales, el huevo, chile poblano, calabacita; los paquetes de internet, telefonía y televisión de paga; otros chiles frescos y la papaya.

Las entidades donde la inflación fue mayor en el mes que se informa son Quintana Roo, 0.90%; Baja California, 0.82; Yucatán, 0.66; Baja California Sur, 0.64 y Chihuahua con 0.50 por ciento.

Y en donde el INOC cayó fue en Tlaxcala, con 0.70%; Guerrero, 0.46; Veracruz, 0.33; Estado de México, 0.32 y Ciudad de México observó una disminución de 0.28 por ciento.

El INEGI informó que el Índice de Precios al Consumidor de la Canasta de Consumo Mínimo (IPCCCM) tuvo una caída mensual de 0.07 y un alza de 4.04% a tasa anual. En el mismo periodo de 2023, aumentó 0.59 y 8.11%, en ese orden.

Al respecto, Gabriela Siller Pagaza, directora de Análisis Económico en Grupo Financiero BASE, consideró que con el resultado de la inflación moderadamente por debajo de las expectativas del mercado, “se eleva la posibilidad de que el Banco de México haga un recorte de la tasa de interés de 25 puntos base el próximo 21 de marzo”.

Sin embargo, observó que siguen existiendo riesgos para que la inflación subyacente, toda vez que, por un lado, la inflación anual de mercancías alimenticias, “aunque suma 14 meses consecutivos de disminución, sigue ubicándose en un nivel muy elevado de 5.25%.

“Por su parte, la inflación de servicios mostró un repunte, ubicándose en una tasa mensual de 0.61%, la mayor para un mes igual desde 2013, provocando que la inflación anual de servicios suba de 5.25% en enero a 5.30% en febrero, acumulando 19 meses por encima del 5.0 por ciento”.