Contrario a lo esperado, el alza de la inflación general se moderó, por lo que en la primera quincena de octubre de este año se ubicó en 3.63%, menor que el 3.74% de la primera quincena del mes anterior, al crecer 0.28% a tasa quincenal, muy por debajo del 0.36% pronosticado por el consenso de analistas, interrumpiendo así cuatro quincenas de aceleración.

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Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), al publicar el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), la electricidad fue el servicio con mayor incidencia en el alza de precios, por la conclusión del programa de tarifas eléctricas de temporada cálida en varias ciudades.

También tuvieron incidencia en el alza de precios: transporte aéreo, vivienda propia, servicios turísticos en paquete, loncherías, fondas, torterías y taquerías, servicios profesionales, cebolla y carne de res.

Mientras que productos como huevo, pollo, jitomate, tomate, papa y tubérculos observaron las mayores caídas de precios, lo que contribuyó a que la inflación se moderara.

La inflación no subyacente se ubicó en 1.58%, cortando cuatro quincenas de desaceleración, donde los productos agropecuarios registraron inflación anual de 1.06%, y la inflación de frutas y verduras fue de -8.38% anual, siendo la novena quincena de contracción.

En tanto, la inflación subyacente se ubicó en 4.24%, ligeramente menor al 4.26% de la primera quincena de septiembre, luego de tres quincenas de aceleración. A pesar de su desaceleración, no termina de ubicarse por debajo del 4.0%, ya que la inflación de mercancías fue de 4.06%, y la inflación de mercancías alimenticias de 5.24%, hilando siete quincenas por encima de 5.0%, siendo este el principal factor por el que la inflación se mantiene alta, consecuencia de la alta inflación en meses anteriores en el sector servicios.

Analistas consultados por Citi México esperan que la inflación general anual alcance 3.66% al concluir diciembre, mientras que Gabriela Siller Pagaza, directora de Análisis Económico en Grupo Financiero BASE, considera que pueda ser 3.9%.

Consideró que “la desaceleración en la inflación es una buena noticia, pero debe ser tomada con cautela, pues aún falta para alcanzar el objetivo del 3.0% y la disminución proviene principalmente del componente no subyacente, que es volátil”.