La alcaldesa Aleida Alavez Ruiz anunció que Iztapalapa concluirá el año con la restauración de 11 mil 500 metros lineales de drenaje, el más antiguo de la demarcación, gracias a una inversión superior a los 100 millones de pesos, obra que aseguró, es esencial para combatir la aparición de socavones, una medida que, según afirmó, significa apostar por el futuro de Iztapalapa.

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Durante la entrega de un nuevo pozo de absorción en el Barrio Santa Bárbara, Alavez Ruiz destacó que la renovación de la red de drenaje, que llevaba muchos años sin rehabilitarse, es una prioridad para su administración, pues ya estaba creando “muchos inconvenientes”.

La alcaldesa enfatizó la importancia de las obras hidráulicas para el subsuelo de la alcaldía.
“Queremos que el agua fresca regrese a la tierra de Iztapalapa y la hidrate, porque nuestro subsuelo se está secando”, señaló, al reiterar que su administración seguirá dando prioridad a las redes hídricas más antiguas de la demarcación.

Alavez Ruiz explicó que su estrategia busca una gestión integral del agua, evitando que el agua de lluvia se desperdicie por el drenaje.
“Hay que separarla; que el agua la captemos y la devolvamos a su ciclo natural, que egrese al subsuelo, al suelo y se humedezca y reverdezca nuestras colonias, espacios públicos, nutra a los árboles”, detalló.

Subrayó que cada gota que se capte nutre los mantos acuíferos, hidrata el suelo y ayuda a mantener limpia el agua que se usa.

Además de la restauración del drenaje, la alcaldesa dio a conocer que su gobierno está desarrollando un diseño de calle modelo para la demarcación, el cual implicará siempre la filtración de agua de lluvia, con calles amables con la naturaleza y el peatón, incluyendo rampas.

Antes de concluir el acto protocolario del pozo de absorción de Santa Bárbara, se realizó una prueba depositando 20 mil litros de agua para verificar su funcionamiento, ya que, explicaron, el objetivo es mejorar la recarga acuífera, mantener el equilibrio hídrico subterráneo, mitigar las inundaciones y promover agua más limpia y de mejor calidad antes de que llegue al subsuelo.