MARTÍN AVILÉS
Foto: Reuters
La Nueva Generación sigue irrumpiendo con gran fuerza. Mientras Roger Federer colgó su raqueta en 2022, y tanto Rafael Nadal como Novak Djokovic están en camino a seguir sus pasos en el corto plazo, cada vez pisan con más firmeza los jóvenes talentos del ATP tour.
Carlos Alcaraz y Holger Rune habían conquistado su primer título de Masters 1000 la temporada anterior, solamente faltaba Jannik Sinner. Y el italiano logró unirse a sus rivales generacionales al ganar este domingo el campeonato en Toronto, luego de superar con suma facilidad (6-4 y 6-1) al australiano Alex de Miñaur.
A Sinner le costó adjudicarse su primer galardón de esta categoría. Había perdido las dos finales de Masters 1000 que había disputado en su carrera, curiosamente ambas en el Miami Open. Pero en la pista canadiense dejó los nervios de lado, y se aprovechó de un oponente que se estrenaba en estas instancias.
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De Miñaur lució inoperante, con menos de 50% de efectividad con el primer servicio. Esa situación provocó que el favorito le quebrara el saque hasta en cinco oportunidades.
“Jugar ante Alex de Miñaur siempre es un placer, nos conocíamos muy bien, tuviste una gran semana y espero que pronto puedas meterte al top-10 de la ATP”, dijo Sinner tras su coronación.
El italiano se convirtió en el segundo jugador en la historia de su país en ganar un torneo de categoría Masters 1000, logro que solamente había conseguido en el pasado Fabio Fognini en Montecarlo en la edición de 2019.
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Este fue el octavo título en la carrera de Jannik, pero sin dudas el más importante. El resultado también le permitirá seguir escalando en el ranking de la ATP, donde amanecerá este lunes en el mejor puesto de su carrera, al ser el nuevo número seis del mundo.
Por su parte, De Miñaur se volvió a quedar helado en el juego definitorio. La semana pasada había perdido la final en el Abierto Los Cabos, y ahora tampoco pudo completar su gran semana en Toronto.
“He tenido una gran semana aquí en Toronto. Tuve el placer de sentir lo que es jugar la final de un torneo Masters 1000, y definitivamente voy a volver. Agradezco a mi equipo y mi familia, sin ellos no estaría aquí. Es parte del camino, y debo ir paso a paso”, dijo el australiano tras su derrota.
