Jannik Sinner y su confesión tras la sanción de tres meses por dopaje: “Me sucedieron cosas que no fueron fáciles”

Jannik Sinner volverá a jugar al tenis tres meses y 12 días después



Culpable o no. Jannik Sinner volverá a jugar al tenis tres meses y 12 días después. Lo hará con el estigma de haber sido sancionado por arrojar positivo en un control antidopaje luego de que en el italiano se hallara un doble rastro del esteroide anabólico llamado clostebol en una prueba de marzo de 2024.

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A pesar de que la Unidad de Integridad del Tenis (ITIA) le exoneró en un inicio, al considerar que no hubo voluntad de potenciar su rendimiento con la sustancia prohibida, el Programa Antidopaje del Tenis (TAD) dio después su veredicto y se estipularon tres meses de castigo. Coincidentemente, el joven de 23 años se reincorporará al tour en casa, con el Imperio Romano arropándolo.

“Lo más bonito será entrar de nuevo en una cancha y ver dónde estoy, a qué nivel. No tengo miedo, estoy feliz de estar aquí. Fresco y preparado. El objetivo es París (Roland Garros), pero, de momento, estoy aquí para probarme, no para ganar a todos. Estoy tranquilo y bien tanto física como mentalmente”, dijo el de San Cándido Italia a la prensa previo a su flamante vuelta a las pistas.

Será el próximo 9 de mayo cuando Sinner regrese al tenis profesional. Si bien pudo competir en enero en el Australian Open, donde triunfó y consiguió su tercer Grand Slam de por vida, ahora su objetivo no es otro que ir al Roland Garros a partir del próximo 25 mayo en busca de redención.

“Para mí, lo que falta es una retroalimentación completa sobre mi nivel. Eso llegará poco a poco. Después del partido de primera ronda, tendré una mejor imagen de mí mismo, de dónde estoy. Es una sensación muy extraña al principio, estar rodeado de tanta gente y tanta atención. Pero es agradable estar de vuelta; mi equipo y yo estamos muy contentos”, abundó.

Oficialmente, la suspensión de tres meses de Jannik ha terminado oficialmente este lunes por la mañana, y le caído como anillo al dedo que el retorno del número uno del mundo sea el Abierto de Italia que se celebra en su país de origen.

Su participación en Roma marca el primer torneo que disputa desde que ganó el Abierto de Australia por segunda vez en enero. Y para su suerte, Sinner se mantuvo como número 1 del mundo a pesar de estar fuera de las pistas.

Sus rivales más cercanos en el ranking son el número 2, Alexander Zverev (quien aún tiene más de 1,500 puntos ATP menos que Sinner) y el número 3, Carlos Alcaraz, quien se retiró del Abierto de Madrid por lesión, aunque está previsto que compita en Roma esta semana. Pero a pesar de que contó con esa posibilidad de no perder la cima de la clasificación de la ATP, Sinner tuvo otros temas en qué pensar durante su pausa.

“Durante la sanción me sucedieron cosas extradeportivas que no fueron fáciles y de las que no quiero hablar. Al principio, no quería llegar a un acuerdo (con el TAD), pero era jugárselo al todo o nada. No fue fácil de aceptarlo, porque sé lo que pasó (alegó una contaminación en un masaje), pero a veces tienes que aceptar lo mejor en el peor momento posible. Y estoy muy feliz de que haya terminado”, afirmó.

“No era capaz, no podía ir a un estadio de fútbol ni ver una etapa de ciclismo. Aunque recibí mensajes que me sorprendieron de algunos jugadores, de otros no recibí nada, pero es normal. Solo soy un chico de 23 años que juega al tenis. Pero para mí no cambia nada, acepto las cosas como vienen. Simplemente, me gusta jugar al tenis y el éxito no me puede cambiar. Siempre recuerdo que vengo de un pueblo de 2 mil personas”, sentenció el transalpino.