Foto: Reuters Jordan Love ha pasado de ser la sombra de Aaron Rodgers a eclipsarlo en su primer enfrentamiento tras haber tomado su lugar como quarterback titular de los Green Bay Packers dos años atrás. El mariscal de 26 años brilló con tres pases de anotación y el aprendiz derrotó a su mentor. Los Pittsburgh Steelers permitieron 21 puntos sin respuesta en el último cuarto para acumular su segunda derrota consecutiva. Con ello, A-Rod dejó escapar la inmejorable oportunidad de derrotar —al menos una vez— a cada una de las 32 franquicias de la NFL.
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Solo cuatro mariscales de campo en la historia de la NFL (Tom Brady, Peyton Manning, Drew Brees y Brett Favre) han vencido a los 32 equipos. Rodgers se perfilaba para unirse a ese selecto club, sobre todo cuando al medio tiempo tenían una ventaja de 16-7. Sin embargo, Pittsburgh se fundió dramáticamente y cayó por 35-25 para desaprovechar una oportunidad única en la vida del verano pasador de 41 años de edad.
Love emuló a su legendario predecesor al orquestar una remontada espectacular que dejó en segundo plano el tan esperado duelo entre Aaron Rodgers y su exequipo. Ahora, los Steelers tienen marca de 4-3, mientras los Cabezas de Queso presumen foja de 5-1-1 tras recuperarse de una primera mitad lánguida. De paso, han despejado dudas sobre el presente y futuro en Wisconsin, mismo que luce tan brillante como en los mejores años de A-Rod.
La primera mitad pareció escrita para el guion soñado de Rodgers. Frente al equipo al que dedicó 18 años, el mariscal de campo completó 11 de 15 pases para 102 yardas, mientras los Packers lucían irreconocibles. Keisean Nixon sufrió en la secundaria, al permitir una recepción de 45 yardas ante Roman Wilson y un touchdown de DK Metcalf que sentenció un parcial de 16-7 al descanso. El panorama era desolador para Green Bay, cuyo único destello ofensivo había sido un touchdown temprano del ala cerrada Tucker Kraft.
Pero todo cambió tras el medio tiempo. Love, en un estado de gracia, inició una racha de 20 pases completos consecutivos, para igualar un récord de la franquicia establecido por Brett Favre. La ofensiva encontró su ritmo con tres touchdowns en sus tres primeras series de la segunda mitad.
El partido giró con una jugada de arte pura. Love conectó con Kraft en un pase que el ala cerrada transformó en una carrera de 57 yardas, parte de una serie ofensiva de 90 yardas que devolvió la vida a los Packers. Poco después, Christian Watson, en su regreso tras una rotura de ligamentos, aportó 33 yardas clave, y Josh Jacobs selló el giro rotatorio con una carrera que puso a Green Bay al frente 22-19 tras la conversión de dos puntos.
La defensa, mientras tanto, se transformó. Micah Parsons capturó a Rodgers en la primera jugada tras el touchdown de Jacobs, para marcar el tono de una segunda mitad donde los Steelers se vieron superados en todos los frentes. Kraft terminaría la noche con dos touchdowns y 143 yardas, lejos de aquel primer tiempo donde Pittsburgh parecía destinado a la vapuleada.
Con este triunfo, los Packers han demostrado que están en racha, pues tras el descanso, confirmaron que pueden competir con cualquiera. Love, quien finalizó con 360 yardas, tres touchdowns y rating de 134.2, mantiene firme su prometedor legado con sólidos cimientos. Y si bien para alcanzar el nivel de Favre o Rodgers necesitará ganar un Super Bowl, no parece lejos de lograrlo.
Curtains. pic.twitter.com/ItC4JmHrHg
— Green Bay Packers (@packers) October 27, 2025
