BURGOS. Burgos celebró este domingo la segunda corrida de toros de su tradicional Feria de San Pedro, con un cartel que reunió a Joselito Adame, Andrés Roca Rey y Jarocho. La terna se midió a un encierro de la ganadería de El Parralejo, desigual de presentación y con escasas opciones para el lucimiento, que exigió a los diestros conocimiento, entrega y medida.
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El protagonista de la tarde fue el mexicano Joselito Adame, que supo exprimir lo poco que ofreció su lote para arrancar la única oreja conseguida por mérito pleno, en una tarde donde el público valoró el esfuerzo por encima de la embestida.
Faena de entrega ante el manso primero
Joselito abrió plaza frente a un toro manso y huidizo, que pronto mostró su falta de entrega. Sin embargo, el torero lo saludó con suavidad, bregándolo con gusto y dejando una imagen notable en el turno de quites con unas chicuelinas ajustadas y de sabor. Brindó desde los medios e inició faena sentado en el estribo, gesto torero que encendió al tendido. Supo tenerle paciencia, llevárselo a los medios y buscar lucimiento por ambos pitones, pero el animal nunca terminó de romper.
Metido en tablas, cerró su labor con recursos y adornos de torero veterano, logrando conectar con el público a pesar del material adverso. Una buena estocada cerró su primera actuación, saludada con aplausos sinceros.

Una oreja ganada con insistencia y verdad
Fue en su segundo, tras la devolución del titular por manifiesta invalidez, donde Joselito firmó la faena de la tarde. El sobrero, también de El Parralejo, permitió al mexicano desarrollar una labor medida y elegante. Tras dos largas cambiadas de rodillas y un saludo templado, destacó en el quite por zapopinas, marcando desde el inicio su intención. Brindó desde los medios y arrancó por ayudados por alto, dando tiempo y sitio, templando a un animal con fijeza pero a menos.
Con técnica depurada, lo llevó por el derecho en muletazos de trazo largo y mano baja; luego, por el izquierdo, consiguió una tanda con más acople, dejando la muleta en la cara y exigiendo en cada pase. El toro, sin transmisión, se fue quedando corto, pero Joselito no dudó en alargar la faena con firmeza y serenidad, apostando por la entrega. Culminó con manoletinas y una estocada certera que valió por todo, y con ello cortó una oreja rotunda, ganada desde la cabeza y el corazón.
Roca Rey y Jarocho: detalles entre altibajos
Roca Rey mostró momentos de inspiración con su primero, toro con clase pero a menos, al que acabó metido entre pitones. La faena creció con la voluntad del diestro más que con la colaboración del astado. Logró momentos de emoción, aunque no mantuvo una línea constante. También cortó una oreja.
Por su parte, Jarocho tuvo un lote más propicio. Su faena al tercero fue de menos a más, con naturales de gran expresión, mientras que con el sexto, un toro con teclas, demostró su poder por el pitón izquierdo y logró una actuación de notable calado, también premiada con una oreja.

Foto: Cortesía 





