Joselito Adame, un sorpresivo adiós

El diestro mexicano anuncia su retirada de los ruedos; torea este miércoles en Huesca



Foto: Cortesía

En el toreo, las despedidas suelen llegar precedidas de una temporada de agradecimientos mutuos entre el torero y su afición. No ha sido así con Joselito Adame. El matador hidrocálido sorprendió al mundo taurino con un comunicado breve y contundente: dejará de torear, poniendo un punto y aparte a una carrera que ha marcado época.

Una vida dedicada al toro

Joselito se enfundó por primera vez un traje de luces el 10 de octubre del 2000, con apenas 11 años. Desde entonces, no dejó de pisar la arena: primero como novillero prometedor y luego como matador consolidado. Su alternativa llegó el 7 de septiembre de 2007 en Arles, Francia, de manos de Julián López El Juli y con Juan Bautista como testigo. Confirmó en Nimes, México y Madrid, consolidándose como figura internacional.

A lo largo de más de 26 años de trayectoria ininterrumpida, acumuló cifras que hablan por sí solas:

  • 606 corridas toreadas.
  • 11 puertas grandes en la Plaza México.
  • 37 orejas cortadas en ese mismo coso monumental.
  • Presencia constante en las ferias más importantes de España, Francia y América.

Su legado no solo se mide en números, sino en la huella que dejó en la tauromaquia mexicana, convirtiéndose en el referente indiscutible de su generación.

Un adiós desde el corazón

En su comunicado, Adame dejó entrever que la decisión va más allá de lo profesional.

“Tengo la necesidad de parar, de dejar en estos momentos al Torero para darle centro al Hombre”, escribió.

Palabras que reflejan la dureza física, emocional y mental de una profesión que exige entrega total. No es un abandono del arte, sino un acto de respeto hacia él, hacia el público y hacia sí mismo.

Última cita con la historia

La última corrida —hasta ahora— será el miércoles 13 de agosto de 2025, en Huesca, España, dentro de la Feria de San Lorenzo. Allí, con toros de El Pilar y alternando con Roca Rey y Tomás Rufo, cerrará el círculo iniciado hace más de dos décadas.

Raíces y determinación

La vocación de Adame tiene un origen familiar. Sobrino del polémico matador Efrén Adame “El Cordomex”, supo desde joven que podía ser torero. Ingresó a la Academia Taurina de Aguascalientes con 11 años, donde aprendió el ABC de la tauromaquia. Su carisma, valor y entrega le abrieron paso rápidamente.

Su debut como becerrista fue el mismo 10 de octubre del 2000 en Encarnación de Díaz. En esa etapa acumuló 78 festejos en apenas tres años, dos de ellos en la Plaza México. En 2004 ingresó a la escuela taurina de Madrid y, un año después, debutó como novillero con picadores en Francia, cortando tres orejas. Pasó por plazas emblemáticas como Madrid, Córdoba y Arnedo, hasta tomar la alternativa en Arlés.

Un legado que trasciende

De niño torero, soñador, a abrir las puertas de España para la tauromaquia mexicana, Adame ha sido pionero y embajador. En el toreo, como en la vida, las pausas no siempre son finales: a veces son respiraciones necesarias antes de un nuevo capítulo. Joselito Adame deja la arena, pero no la historia.