JOSÉ ANDRÉS DÍAZ
Foto: Mexsport
“Nadie quiere irse de este enorme club, pero el club está por encima de todos”, escribió Juan Ignacio Dinenno este sábado en su Instagram, como parte de su mensaje de despedida de Pumas y su afición.
El “Comandante” se fue y ahora sí definitivamente del Club Universidad Nacional para seguir su carrera en el Cruzeiro de Brasil, equipo el cual le abrió los brazos luego de que en el Pedregal ya no tuviera las oportunidades que él quería.
Porque si bien en el Apertura 2023 alcanzó los 60 goles en su historia con Pumas, club al que llegó en 2020 y así entró al Top 10 de goleadores históricos de la institución, el delantero argentino perdió protagonismo en el último semestre, ya era banca y poco tomado en cuenta por Antonio Mohamed.
Lo mismo le iba a pasar con Gustavo Lema, auxiliar del “Turco” quien se quedó en el banquillo; y por eso Dinenno, con todo el dolor de su corazón, optó por irse del club del cual está enamorado.
“Me despido con nostalgia y tristeza por irme del lugar que hoy considero mi segunda casa, pero también feliz por todo lo que vivimos, luchamos y competimos juntos.
“Gracias afición, su respeto y cariño es impagable, son la mejor no hay dudas, sentimiento incondicional hacia los colores”, agregó.
Juan Ignacio además dijo irse del equipo, con la enorme nostalgia y bronca de nunca haber salido campeón con los felinos. Máxime porque perdió una Final de Liga en 2020 y otra de Concachampions en 2022.
“No hay nostalgia peor que añorar lo que jamás sucedió dice el gran Joaquín (Sabina). Y cuánta razón tiene, no hubo nada que desee más que poder salir campeón con Pumas”.
Y así, terminó el periplo del “Comandante” en México con sus queridos Pumas, club en el que dejó huella aunque también polarizaba por momentos, ya que mientras una parte de la afición lo idolatraba, otra lo criticaba por fallar muchos goles.
“Una vez más gracias, muchas gracias. Algún día nos volveremos a encontrar; volveré a sonreír, volveré a emocionarme con todos ustedes”, escribió Dinenno para decir adiós.
