Julio César Chávez es el mismo de siempre. Polémico, irreverente y sin tapujos. El boxeador mexicano más importante de la historia ha vuelto a hablar su extravagante vida fuera de los ensogados y de paso, ha salido a defender a su hijo Omar previo a su combate del próximo sábado ante el medallista de bronce en Río 2016 Misael Rodríguez.
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‘El Chino’ Rodríguez se enfrentará a Omar Chávez el 25 de enero en San Luis Potosí, meses después de que Misael se negara a subir al ring cuando el menor de los Chávez registro en la báscula 10 kilogramos de más.
El olímpico de 30 años de edad se escudó en la reglamentación de la Comisión de Boxeo de la Ciudad de México, para no combatir contra el menor de los Chávez, razón por la que ‘El César del Boxeo’ salió en defensa de su hijo al reprochar la actitud de Rodríguez en aquella ocasión.
“Con todo respeto que se merece ‘Chino’, debe dejarse de pendejadas. Los peleadores deben dar el peso, a Omar no le importa que ‘El Chino’ suba lo que tenga que subir de peso, porque él se tiene que hidratar, porque tiene que comer, al igual que mi hijo. Todos los cuerpos son diferentes”, comentó en conferencia.
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“Imagínense ustedes, que en todas las peleas que tuve de campeonato del mundo yo hubiera puesto alguna cláusula ante peleadores muchísimo más fuertes que yo. A la hora del pesaje los miraba flaquitos y a la hora de la pelea, me los cambiaban. Y el peleador puede comer lo que le dé su chingada gana, ¿por qué el otro peleador le va a poner condiciones sobre el peso?”, abundó.
Poco después, durante una ponencia que llevó por nombre El Sueño de un Campeón, ‘La Leyenda’ recordó su más turbulento pasado, cuando los excesos le cobraron factura. Pero gracias a su familia, ha podido salir adelante.
“Yo no soy monedita de oro, pero gracias a Dios estoy sano después de todo lo que he pasado, y lo principal es decirles que el dinero va y viene; valoren más a la familia. El reconocimiento de la gente, muchas personas me quieren y para mí eso es lo principal. Sí, claro no dejen su sueño, pero no despeguen los pies de la tierra, sean humildes siempre”, alertó a los jóvenes presentes.
Chávez, de 62 años de edad, habló sin rodeos sobre sus problemas de adicción; así como las de sus hijos, quienes aprendieron de los excesos de su padre.
“Tengo ya 15 años limpio, sin alcohol y drogas y afortunadamente mis hijos ya van por buen camino. Están sanos desde hace varios meses, y ya va todo en orden. Dios me dio mi otra oportunidad de vida y me indicó el camino de ayudar con mi clínica contra las adicciones a muchos jóvenes, y poco a poco hemos rehabilitado a muchos”, señaló.
El sonorense que se mantuvo invicto durante 13 años 11 meses y 24 días, con foja de 89-0, se mostró nostálgico y conmovido por recordar todos esos contratiempos que debió sortear, razón por la que aconsejó a los presentes.
“Aléjense de las malas compañías. Papás, cuiden a sus hijos, en la actualidad está muy loco el mundo, y en la vida solo hay tres cosas al caer en los vicios: cárcel, enfermedad y al final perder la vida. ¡Cuídenlos! Y ustedes, jóvenes hagan deporte, el que les guste, pero hagan algo positivo. Busquen el sueño, su meta, como yo en el boxeo”, sentenció.

Foto: Cuartoscuro.com 


