AIDA RAMÍREZ

Foto: Cuartoscuro

La jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo señaló que está pendiente la reivindicación de las mujeres indígenas en la Ciudad de México.

Aseguró que ello se va a hacer, por lo que, sin señalar fecha, sostuvo que se va a colocar “a La Joven de Amajac en Reforma”, pero a la par, adelantó, se busca que también quede la antimonumenta, figura que representa a las mujeres que luchan.

Al participar en la conmemoración del Día de la Lengua Materna, comentó que la idea es que la efigie de Cristóbal Colón “pase al Museo del Virreinato” y que justamente en este lugar, en la conocida glorieta de Colón, quede una réplica de La Joven de Amajac.

“Y que la figura que está hoy ahí, que han puesto muchas mujeres –que aquí la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad nos ha ayudado en este diálogo–, quede también en el mismo lugar, en un reconocimiento, quizá, de que nuestras ancestras están cuidando a las niñas y a las mujeres de hoy, también al reconocimiento de la lucha de las mujeres, pero también el reconocimiento de las mujeres, de ayer y de hoy, que han guardado la gran resistencia de México y, particularmente, de la Lengua o las Lenguas Maternas”, dijo.

La mandataria capitalina destacó que en la capital del país se hablan la mayoría de las lenguas maternas de nuestro país; que los monumentos, estatuas y nombres de las calles de la CDMX “son legados que dejamos para futuras generaciones, son marcas históricas que deben hacernos recordar dignamente nuestro pasado. La memoria histórica que buscamos preservar no puede, ni debe ser solamente una visión mitificada; el silencio histórico es una forma de violencia que somete, aniquila y determina un presente, el silencio histórico se vuelve un ancla que invita a la complicidad y dificultad del cambio”.

Insistió que mover la estatua de Colón y en su lugar poner a una mujer indígena, “es un movimiento en contra del silencio histórico, es una reivindicación de las figuras históricas que han sido las más olvidadas y violentadas; mover a Colón implica dejar como legado una visión que rescata no solo la participación de las muchas veces silenciadas, sino que las coloca en el centro.

“El silencio histórico –que no es tan silencio como vimos hoy aquí, porque hay muchas mujeres que luchan–, se vuelve entonces voz, se vuelve camino”, dijo.