En 1992, Juventud Guerrera irrumpió en los cuadriláteros con un estilo aéreo, frenético y adelantado a su época. Su camino lo llevó por prácticamente todas las empresas grandes del mundo: Triple A, CMLL, TNA, NOAH, WWE, AEW y la emblemática WCW, donde fue parte de aquella revolución que abrió la puerta a los luchadores mexicanos en Estados Unidos.
Allí enfrentó a estrellas como Chris Jericho, Eddie Guerrero y Rey Mysterio, forjando una lista interminable de combates que marcaron una generación. Pero tres décadas después, el “Jugo” vive una nueva faceta: una donde el personaje queda atrás y emerge el empresario que busca dignificar y proyectar la lucha libre mexicana con su propia promotora.
LEE ADEMÁS: ¡Por fin! México se sacude maldición y derrota en penales a Argentina en Mundial Sub-17 de Qatar
“John Cena cambió su estilo… emulando a Juventud Guerrera”
Entre anécdotas que solo puede contar alguien que lo vivió todo, Juvy recuerda una de las más curiosas, ya que en un episodio de WWE Vault, John Cena mostró sus viejos VHS de luchas grabadas… y entre ellos tenía combates de Rey Mysterio contra Juventud Guerrera.
“Lo conocí siendo The Prototype. En su momento me entrevistaron para WWE y dije que Cena había cambiado su estilo y emulando el de Juventud Guerrera (risas). John Cena no era así de bueno, tiene todo mi respeto, ha crecido mucho”.
La transformación: del luchador imposible de controlar al empresario responsable
Juventud reconoce que, en su época, tenía una energía que muchas empresas no podían manejar.
“No podían controlar a Juventud Guerrera”, dice con una sinceridad que desarma.
“Yo tenía un respaldo de WCW y ahora, como empresario, tienes que saberte cuidar. Tienes una responsabilidad con el talento. Tienes que sacrificarte, pero cuidarte para dar un espectáculo de alto nivel”.
Hoy ese cambio de mentalidad sostiene un proyecto que, según él mismo, ya estaría muerto si no hubiera aprendido a manejarlo con disciplina.
La herida familiar: su ausencia en la despedida de Fuerza Guerrera
La relación con su padre, Fuerza Guerrera, ha sido pública, complicada y llena de tensiones. Ambos intentaron coincidir en la función del retiro del “Mosco de la Merced”, pero el acuerdo nunca llegó y los reclamos del veterano hacia su hijo no se hicieron esperar.
Juvy no entra en polémicas, pero sus palabras cargan un peso evidente:
“Yo no tengo que decir nada en contra de mi familia, Dios los bendiga, Dios se encargará de eso. Cada quien en su vida. No puedo decir nada de mi padre, él me dio la vida. Son cosas que tú ves y todos los demás… marcadísimo. Qué mala onda, lo desplazaron”.
Es una herida que permanece abierta, pero que no define su presente.

Súper X: su renacer y la apuesta más ambiciosa de su carrera
Tras décadas en el ring, Juventud decidió crear su propia promotora: La Súper X.
“Es muy diferente porque ahora soy empresario y tengo el conocimiento. La empresa, después de dos o tres meses, se hubiera acabado si no fueran eventos buenos, porque la gente te come, te va a criticar. Nuestros eventos son llenos, tras llenos. Estamos en buen camino de llegar a televisión y ser una tercera opción”.
Súper X realiza funciones en distintos puntos de la Ciudad de México y del Estado de México. Sus funciones suelen ser gratuitas y, además, ofrecen experiencias VIP que han atraído a una nueva generación de aficionados.
El 23 de noviembre, en Las Américas —y en el cumpleaños del propio Juvy— defenderá el Campeonato Mundial Super Monster ante Príncipe de Seda.

“Antes de ser luchador, hay que parecerlo”. La crítica a la nueva generación
Juvy también hace una reflexión dura, frontal y sin filtros sobre el boom de jóvenes que buscan entrar al pancracio.
“Hay muchas arenas que les empiezan a sacar el dinero porque empiezan a debutar. Los hacen luchadores del montón”.
Y va más allá: “Antes de ser luchador hay que parecerlo. A veces me mandan mensajes y no les puedo dar trabajo por su imagen. Todo lo tengo que cuidar. Siguen estando con un físico horrible. ¿Cómo piden trabajo cuando tienen una panzota y tienen años así? Tienen que respetar la lucha libre”.
Su mensaje es claro: talento sí, pero con disciplina y respeto al oficio.
“Dios lo tiene previsto”: un futuro que él ve con serenidad
Mientras recuerda su paso por WWE, Triple A y WCW, Juventud Guerrera cierra la conversación con una certeza tranquila sobre su camino.
“Todas las cosas que se pudieran dar, yo estando involucrado… dejemos que el tiempo corra. Yo sé que el tiempo me va a dar un lugar, Dios lo tiene previsto”.
Es la voz de un luchador que fue ídolo, polémico, indomable y explosivo; pero que hoy, convertido en empresario, quiere escribir una nueva historia para la lucha libre mexicana.





