La agenda de género es de todas

6, marzo 2023

GABY SALIDO

De acuerdo con datos del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), las mujeres dedican 2.5 veces más tiempo en labores del hogar que los hombres, lo que complica que realicen otro tipo de actividades remuneradas, o bien, busquen cumplir sus sueños y metas.

Para cambiar esas realidades, cada 08 de marzo, desde hace 48 años, se conmemora el día internacional de la mujer, con la intención de reconocer nuestra lucha histórica para lograr la igualdad, pero sobre todo, como un recordatorio constante de que a pesar de los avances que hemos tenido como sociedad, todavía nos falta un largo camino por recorrer.

Lamentablemente tenemos cifras alarmantes a nivel nacional, que no permiten hablar con mucho optimismo en vísperas de este día.

Según información recabada por el INEGI, 7 de cada 10 mujeres en todo el país, ha sufrido algún tipo de violencia.

Tan solo en los últimos 5 años, la violencia que una mujer ha sufrido durante su vida, ha incrementado 4 puntos porcentuales, y a pesar de esto, desde Palacio Nacional se toman determinaciones como recortar los recursos para operar refugios de mujeres víctimas de violencia. De ese tamaño es la indiferencia de este gobierno ante la situación de violencia que viven las mujeres en este país.

Y es que para esta administración resulta muy sencillo expresar a través del discurso un supuesto apoyo a las mujeres, pero nosotros tenemos otros datos, por ejemplo, el Sistema Integrado de Estadísticas sobre Violencia contra las Mujeres, a cargo del INEGI, reporta que en la Ciudad de México el 2022 registró la tasa más baja de participación de las mujeres en el mercado laboral. La más baja desde hace 16 años.

En la capital del país, desde el año 2008 existe una ley que tiene como finalidad erradicar la violencia contra las mujeres. No obstante, en sus casi 15 años de vigencia, ha sido necesario aumentar diversos tipos y modalidades de violencia, como la violencia vicaria incorporada en la legislación durante 2022, pues cada día nos enfrentamos a nuevas formas en que se vulneran nuestros derechos y se atenta contra nuestra dignidad.

Un dato que tristemente es muy cierto, está en la misma conformación de los Congresos, pues tanto a nivel Federal como Local, se ha señalado con orgullo, desde la Legislatura pasada, la conformación paritaria entre hombres y mujeres; sin embargo, ¿Qué legado se ha dejado en favor de nosotras? Pues la realidad es que no es suficiente el ocupar estos espacios de participación, sino aprovechar esa trinchera para impulsar verdaderos cambios.

No debemos olvidar que este logro en favor del género femenino, que en su momento se celebró con bombo y platillo, se debe al trabajo implementado desde el Instituto Nacional Electoral (INE) para garantizar espacios de participación en igualdad de condiciones.

Hoy, con el llamado “Plan B” se produce un retroceso al eliminar la obligatoriedad de estas acciones, dejando el cumplimiento a decisión interna de cada partido político. Un claro ejemplo de la incongruencia entre las acciones y el discurso.

Concluyo estas líneas reflexionando que a pesar de los fríos datos y muchas veces desalentadores, no debemos titubear en el esfuerzo realizado desde cada trinchera para garantizar la igualdad de derechos y condiciones entre hombres y mujeres, pues esta lucha es de todas y todos.