PILAR MANSILLA

Foto: Cuartoscuro

En la Ciudad de México se estima que al año se generan casi 150 mil toneladas de basura, es decir, diariamente se producen 12 mil 355 toneladas de desechos, lo que significa que cada habitante de la ciudad produce, aproximadamente, un kilo 071 gramos diariamente.

De los residuos, el 20 por ciento son plásticos y aunque el 97 por ciento es recolectado, sólo el 24 por ciento se recicla, de acuerdo con la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México (SEDEMA).

En este sentido y de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en el 2018 la Ciudad de México está ubicada como la principal entidad federativa en generar más residuos de basura, pero también la primera en tener, el mayor número de centros de acopio que esta pueda ser reciclada, al registrar 411 destinos.

De acuerdo con la SEDEMA, la meta para 2040, para reducir los índices de contaminación generados por el plástico junto con Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) trabajan en el desarrollo de la “Plataforma de Acción para los Plásticos de la Ciudad de México (PAP-CDMX)”.

A través de esta herramienta se pretende generar un marco normativo con el que “se trazará un marco normativo de economía circular” para impulsar el sector y disminuir la contaminación por plásticos “con acciones concretas y efectivas”.

En el 2022, Marcos Alejandro Gil González, director general Jurídico y de Enlace Legislativo de la Secretaría de Gobierno envió al Senado de la República, después de que se les hiciera un exhorto para que se adoptaran medidas y acciones para prevenir y disminuir la generación de emisiones de gases de efecto invernadero a través de reformas legislativas o administrativas en materia de residuos, economía circular y reducción de metano, el plan y medidas para mitigar los niveles la contaminación ambiental.

Gil González, en este sentido, expuso que se diseñó un plan bajo un enfoque social basado en la aplicación de la tecnología, fomento en la cultura ambiental, así como la implementación de una reforma en la regulación ambiental existente que permitan una “transición paulatina y eficaz hacia una ciudad sin desechos al 2023, transversalizando la acción climática como es el manejo adecuado de los residuos como es la separación, el reciclaje y la valorización de productos”.

Con estas medidas, de acuerdo con el funcionario capitalino, para el 2024, al finalizar la administración local, en la que ahora está al frente Martí Batres Guadarrama, se pretende ahorrar un total de ocho millones 381 mil 694 pesos, reducir a dos mil toneladas por día los residuos que se envían a disposición final, así como incrementar el aprovechamiento de cuatro mil 100 toneladas de las 10 mil 700 diarias que se pretende se generarán para el 2024.