Isaac del Toro sufrió osteoporosis y la aparición de tumores que pusieron en riesgo su carrera en el ciclismo. Mucho antes de que su efervescente éxito embriagara de felicidad a todo México, el pedalista de Ensenada, Baja California, atravesó por oscuros momentos que incluso atentaron con su vida. Y ninguna de las instituciones que ahora presumen haberlo apoyado, le tendieron la mano.

Luego de un histórico segundo lugar en el Giro de Italia 2025, el sudcaliforniano de 21 años de edad es una de las personas más famosas del momento, no solo a nivel nacional, pues su proeza ha puesto al país en el ojo internacional. Sin embargo, su padre ha derrumbado la versión de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), al aclarar que su hijo jamás recibió apoyo para llegar a la cúspide del éxito.

“La gente no sabe que sufrió osteoporosis durante años, tuvo tumores y tenía un hueco en la mandíbula. Todo eso se debe a su gran esfuerzo; necesitaba medicamentos y suplementos muy caros, porque el cuerpo de un atleta de élite no se nutre solo de fibra”, dijo su padre José del Toro a la periodista Katy López.

La enfermedad hizo que sus posibilidades de convertirse en profesional se redujeran aún más de lo que ya eran. Tampoco la Federación Mexicana de Ciclismo hizo nada para ayudarlo, aunque ahora intentan reconciliarse con el atleta estrella nacional para sacar provecho de su ferviente fama.

“Gastó mucho dinero en consultas, medicamentos, suplementos, estudios. Isaac siempre soñó con representar a su país, y estoy orgulloso de él, pero me duele escuchar esto (versión de que Conade lo apoyó en sus inicios), es escandaloso”, señaló.

Es así como José del Toro derrumbó la postura oficialista y reivindicó el esfuerzo familiar que se necesitó para que su hijo lograra poner en alto el nombre de México pese a esas considerables dificultades. Fue así como ‘El Torito’ ganó una etapa en el Tour Down Under, su primera carrera profesional, además de haber portado estoico la maglia rosa durante 11 días en el Giro.

“Siempre hablan de los millones que se invierten, pero no conozco a ningún ciclista al que le hayan reembolsado sus gastos de viaje, su inscripción o siquiera sus comidas. Tuve muchísimas dificultades con mis hijos y nunca recibí ayuda. Gasté más en las vueltas. Fue como si rogara o pidiera limosna”, insistió.

El padre recordó una anécdota en el Campeonato Mundial de Ciclocross de 2022, cuando su hijo iba a competir en la categoría Sub-23, pero encontrar una bicicleta fue todo un reto. Una vez en Estados Unidos, Isaac fue objeto de burlas por el estado de su bici. Al final, incluso tuvo que correr con una prestada porque la que le había enviado la Federación era para mujer.

“México es el único país donde venden una nueva licencia cada año. En el resto del mundo, tu número es vitalicio para que la UCI pueda seguir toda tu carrera. Por eso nadie sabe nada de los ciclistas mexicanos. Sé que no soy nadie y que nada va a cambiar. Pero cuando escucho lo que se dice ahora, siento una enorme frustración. Miles de recuerdos me atormentan, y siento un gran dolor por los jóvenes ciclistas, compañeros de equipo de Isaac, que ya se han retirado. Porque, sinceramente, seguir en este deporte es casi imposible”, puntualizó.