‘La Esquinita’, un pequeño trozo de México en París 2024

Tienda mexicana “La Esquinita” en París vende tortillas, salsas y totopos. Fundada por Fernando Moreno, atrae a mexicanos y locales, conoce su historia



Foto: Martín Avilés

Enviado / París, Francia.- Anaqueles repletos de salsas embotelladas, chiles secos o enlatados; tequila, mezcal y hasta máscaras de luchadores. Una lámpara tejida por huicholes y un sutil “pues, ¿qué pasó, güey?”, trasladan a un país ubicado a más de 9 mil kilómetros de distancia y evocan a una rica cultura que ha seducido París desde un pequeño local que más parece la sucursal de una tradicional tienda de abarrotes en México.

LEE ADEMÁS: Mexicanos en París 2024: Calendario completo de actividades y resultados hoy 28 de julio

Es un sábado por la tarde y ahí está sentado Fernando Moreno Perea, quien ha sido visitado por ‘Limón’, amigo y paisano que emprendió el mismo viaje desde el país azteca en busca de una nueva vida en Francia. Un par de latas de cerveza Tecate y prolongadas charlas atiborradas de nostalgia y risas, muchas risas, los acompañan.

Un par de clientes ingresan a la tienda ubicada en el número 36 de Rue de la Lune, justo en el filo donde hace intersección con Rue Notre Dame de Recouvrance, de ahí el nombre de ‘La Esquinita’, un refugio para todo mexicano que busque una bocanada de mexicanidad en medio de los croissants, la alta costura y el exquisito arte francés.

“Yo tengo 21 años acá”, dice Fernando en charla con OVACIONES. “Vine a estudiar, como todos; luego estuve trabajando en cocina, soy chef, primero estudié gastronomía, chef y todo eso. Después conocí a una persona que se llama Nicolás, que es mi socio y de él fue como la cosquilla, me invitó a participar en su proyecto, acepté y pues aquí estamos después de seis años”.

Al principio, fue difícil para ‘La Esquinita’ el poder consolidarse con su folclórica oferta en medio del abrumador chovinismo francés, mismo que no da demasiado margen de maniobra a alternativas culinarias o culturales distintas a lo local o su inminente orientación hacia lo árabe. Pero más de un lustro después de haber comenzado su apuesta por seducir al selectivo mercado local, Fernando y Nicolás pueden presumir de tener a la distribuidora predilecta de productos mexicanos en París.

“Es un poco difícil al principio, no sabes mucho de permisos, de fechas de caducidad, de gramajes, pero ya que entiendes del negocio es relativamente rápido, porque hay que esperar unos dos meses por cada producto, pero cuando ya sabes es un engranaje más rápido. Empezamos a vender, los primeros productos, fueron la Maseca y vendíamos latas grandes de conservas como el tomatillo molido y el tomate. De ahí nos dimos cuenta que traer Maseca de 2 kg era muy complicado venderla al principio”, recuerda.

“Ahora, en este momento pienso que (los productos más vendidos) son las tortillas, las salsas y totopos, muchos totopos. Sí y no se vende alcohol, pero lo que más sale son tortillas, salsas y totopos”, agrega.

Según el Instituto de los Mexicanos en el Exterior, en todo Europa radican 103 mil 814 connacionales, con una edad promedio de 34 años, de los que el 58% son mujeres y 42% son hombres. De estos, 40 mil viven en Francia, lo que reduce significativamente el mercado nacional para ‘La Esquinita’, cuya tarea ha sido explotar ese nicho mientras logra acercarse al resto de la población gala.

“En este momento pienso que (sus clientes) es un 45% de mexicanos —que es muy grande—, y un porcentaje muy grande de franceses. Luego gringos (bromea), perdón, estadounidenses y finalmente, otro pequeño porcentaje de centroamericanos y sudamericanos”, calcula Moreno mientras confiesa qué productos consume de su propio negocio. “Una cervecita. Salsas, tortillas, quesos. Me encanta tener, la cervecita también pero unos chilitos, una salsa”.

Originario de San Martín Texmelucan, Puebla, una localidad ubicada a 32 kilómetros de la capital poblaba y 95 km de la Ciudad de México, Fernando Moreno extraña su tierra. Distintos motivos lo han alejado de ese poblado, famoso por ser sede de la Ex Hacienda de Chautla, lugar que le provoca una ligera mueca en el rostro de melancolía al recordarlo. 

“Hace cuatro años no he ido, desde la pandemia y después el trabajo y por dinero y muchas cosas. Pero creo que la familia (lo que más extraña), los papás, el sol. Actualmente vivo con mi esposa nada más, la conocí hace seis años”, comparte.

Es por ello, que ante los Juegos Olímpicos París 2024, donde unos 120 mil mexicanos han invadido la capital francesa, al menos estar cerca de más compatriotas, le reconforta aunque sea un poco, por más que su clientela local haya disminuido ante el rechazo de los parisinos a la justa veraniega debido a los problemas sociopolíticos y económicos que la rodean.

“Ha bajado (su baraja de clientes), toda la gente de París. Parisinos que nos compraban se han ido por tanto relajo por la organización, está vacío París”, sentencia.