André Jardine es consciente de todo lo que tuvo que pasar para que el América pudiera conquistar el tricampeonato. Fueron momentos duros, de incertidumbre y de dolor a lo largo del semestre para por fin conseguir el título del torneo Apertura 2024 de la Liga MX tras derrotar al Monterrey.
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El brasileño tuvo que fomentar la humildad para que sus jugadores no perdieran el piso y mantuvieron esa hambre que los llevó a conseguir los primeros dos campeonatos.
“Tiene una dosis de humildad muy grande, por los títulos que tienen. Trabajar en América no es nada fácil porque tienes muchos jugadores de mucha jerarquía y yo uso todo el torneo para irle dando oportunidades. Henry (Martín) es una figura muy importante y no es solamente el jugador que vemos en la cancha porque día a día él está manteniendo el grupo con los pies en la tierra, humildes, trabajando y teniendo un sentimiento de justicia, de saber quién juega”, comentó Jardine a TUDN.
“igual lo hace Fidalgo, Jonathan Dos Santos, Ramón Juárez, que son líderes que no traen el gafete de capitán, pero tienen un liderazgo día a día que hacen al grupo de cierta manera fácil de manejar porque ellos saben lo que es ser parte de un grupo que quiere ser campeón”, continuó.
En ese sentido, a pesar de haber conquistado tres títulos al hilo, André no se siente en lo absoluto el mejor técnico de las Águilas en su historia. Y con esa misma humildad, espera mantenerse en el equipo con una vasta cosecha de éxitos, pues todavía tiene dos años y medio más de contrato.
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“Me da mucho orgullo cuando se escuchan esas cosas, pero digo que yo tengo o por lo menos intento tener mi ego muy controlado porque soy parte de una institución que es impresionante, e incluso desde el primer título dije que América estaba construyendo algo importante, y creo que tengo un poco de suerte en llegar en el momento en que la institución estaba lista para pasar algo así, no quitando mis méritos porque sé que tengo algunos, pero esta idolatría de pensar que soy yo el hombre que cambió todo, no es verdad porque es un club muy ordenado con un muy buen equipo”, comentó.
“Estoy muy feliz por esta noche disfrutarla cada segundo. Este tiene un gusto distinto porque no nos consideramos favoritos para nadie ni una persona en el futbol mexicano, pero adentro sabíamos que éramos capaces de ser muy competitivos y de pelear, y fue una Liguilla sin duda la más difícil de las tres contra tres grandísimos rivales, pero fuimos una versión muy competitiva y muy capaz de jugar y es un premio al compromiso y la fuerza mental que este grupo tiene por los líderes, la directiva, todo el Club América y para la afición.”, finalizó.