PEDRO PEÑALOZA
Somos esclavos de las leyes para poder ser libres.
Cicerón
El título de estas notas no es contradictorio. Se trata de la definición de lo que pasa en la realidad política mexicana. Los sucesos que existen en los diversos ámbitos de la vida pública en México no pasan por el tamiz de las leyes vigentes. Los gobernantes, como antes, juegan con los hechos ilícitos a partir de su conveniencia coyuntural y resortes partidarios.
Por eso, López Obrador usa el cargo para violar cotidianamente las normas vigentes. Recordemos su frase que ilustra sus desplantes: “no me vengan con que la ley es la ley”. ¿El Presidente que llegó al poder por la vía legal, ahora pone en duda la vigencia de la ley?. Actúa en función de lo que le acomoda, no de la ley vigente, que ellos aprobaron. Las peroratas en campaña eran un disfraz, en el poder asoma su verdadero rostro autoritario. Aquellos discursos que planteaban el respeto a los otros poderes y a los partidos opositores fueron palabras de humo, es más, en la toma de posesión de 2018 le agradeció a Peña Nieto que “ no haya participado en el proceso electoral”. Su doble moral es patética y grotesca.
El inquilino de Palacio está ratificando su anatomía impositiva y enemiga de los procesos electorales democráticos. En efecto, todo lo que padeció cuando era opositor lo está multiplicando. Diariamente ofrece pruebas de su aspiración a perpetuarse en el poder mediante su corcholata favorita, que para su desgracia hoy va en picada.
Un ejemplo de esto es la burla a las resoluciones del INE, donde justifica seguir denostando a Xóchitl Gálvez porque “no lo han notificado”. ¿Qué muestra con estas prácticas?, El día de campo que esperaba en las elecciones de 2024, se ha convertido en pesadilla, no oculta su enojo. Dar a conocer datos de los contratos privados Xóchitl, es violar la ley con absoluta impunidad.
En otro manotazo, informó que cumplirá con las recomendaciones del INE “bajo protesta”. ¿Qué hará el INE? Se atreverán los consejeros y el tribunal a actuar o seguirán bajo el ritmo que imponen en Palacio. Por el momento, reportaron actos proselitistas de más de 117 asambleas ya realizadas por los aspirantes de Morena. Por su parte, el frente opositor sigue los mismos pasos ilegales de Morena. Todo se vale.
Estos ejemplos dibujan los principales rasgos de un horizonte que se prevé lleno de conflictos e ilegalidades que pueden ser el preámbulo del escalamiento de actos violentos para la elección de 2024. Es necesario detener esta ruta contraria a la ley.
@pedro_penaloz