La magia de Tim Burton cobra vida

Se trata de una exposición única, inmersiva que ha recorrido Madrid, París, Bruselas, Berlín, Milán y ahora aterriza en CDMX



Foto: Aracely Martínez

La Ciudad de México se ha convertido en la nueva morada del universo oscuro y encantador de Tim Burton; y es que hasta enero, el público podrá adentrarse en el Laberinto de Tim Burton, una exposición única, inmersiva y artesanal que ha recorrido Madrid, París, Bruselas, Berlín, Milán y ahora aterriza en el corazón de América Latina con una de sus sedes más exitosas.

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Jennifer Pampliega, project manager de la muestra, ha acompañado esta exposición desde su concepción en 2022. Todo comenzó cuando su equipo en Madrid intentó traer la exposición oficial del cineasta, pero al no estar disponible, decidieron crear su propia versión. La sorpresa vino cuando el propio Burton quedó fascinado con la propuesta y la adoptó como parte de su obra oficial. Desde entonces, el laberinto cuenta con arte original, animaciones autorizadas y aportaciones directas del director.

SALAS TEMÁTICAS

Con una inversión inicial de 2 millones de euros y un costo de entre 1.5 y 2 millones por cada traslado, la exposición se despliega en 15 salas temáticas donde el público no solo puede admirar figuras artesanales y piezas originales —muchas nunca antes exhibidas—, sino también experimentar sonidos, proyecciones y atmósferas que evocan filmes icónicos como El joven manos de tijera, Beetlejuice y Sweeney Todd, entre otros. Incluso hay espacio para lo íntimo, como la sala Around the World, que recopila bocetos hechos por Burton en aviones y servilletas durante sus viajes.

Lo especial de esta experiencia es su formato laberíntico, que ofrece rutas diferentes para cada visitante, según la puerta por la que ingresen. No hay un recorrido igual. “Esto permite sentirte dentro de la cabeza de Tim Burton”, explica Pampliega. “Es lo que él dice, que su mente es un laberinto, y ahora el público puede vivirlo”.

Con una duración promedio de 45 minutos por recorrido (hasta una hora y media con boleto premium), los asistentes pueden perderse —literal y emocionalmente— entre esculturas pintadas a mano, luces fluorescentes, música compuesta para la muestra y figuras como la Reina de Corazones, Jack o Baby Beetlejuice, que hacen su debut mundial precisamente en México.

La respuesta del público ha sido apabullante. Con más de 4 mil visitantes los fines de semana y alrededor de 2 mil 500 entre semana, México ha demostrado ser una de las plazas más entusiastas. “Aquí el público lo vive más intensamente. Vienen disfrazados, participan, se quedan más tiempo. Nos emociona mucho”, dice Pampliega.

La exposición puede visitarse de lunes a domingo de 9:00 a 22:00 horas hasta el 10 de agosto. Después, el horario cambiará: abrirá de miércoles a viernes desde las 16:00 horas, y fines de semana en su horario habitual.

Más allá de la estética burtoniana, este recorrido es un ejercicio de desconexión, inmersión creativa y, sobre todo, un homenaje vivo al genio gótico contemporáneo.

Una hora en el laberinto basta para entender por qué Tim Burton ha logrado lo que pocos: hacernos disfrutar la oscuridad con asombro infantil y convertir el cine en una experiencia que también se camina.