La Máquina se descompuso; Cruz Azul hiló dos derrotas y Necaxa se llevó triunfo merecido

16, marzo 2024

José Andrés Díaz / Ovaciones
Foto: Mexsport

La Máquina ya se le descompuso a Martín Anselmi. Cruz Azul hiló su segunda derrota consecutiva al caer este sábado 1-2 en el Estadio Ciudad de los Deportes, ante un Necaxa que es el caballo negro de este Clausura 2024 y que va que vuela para clasificar directo a la Liguilla.

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La situación en la que hoy por hoy está el conjunto cementero para nada es buena, si se considera que además de que también la fecha pasada fue goleado 3-0 por Santos, en sus últimos cuatro encuentros solo ha ganado uno y perdido tres, lo cual no es un buen síntoma.

A Cruz Azul ya lo descifraron. Porque ya no es ese equipo que arrolla a su rival y por el contrario comienza a toparse con paredes que le ponen sus rivales. Tal y como supo ponérselas Necaxa la tarde de este sábado en su visita al Estadio Ciudad de los Deportes, casa de La Máquina en la que no jugaba desde hace un mes. A la escuadra de Martín Anselmi ya le tomaron la medida y saben de qué pie cojea.

Y Necaxa es un equipo muy bien equilibrado; uno cuya idea de juego establecida por el entrenador mexicano Eduardo Fentanes está bastante bien asimilada y llevada a cabo por sus muchachos en el terreno de juego.

 

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Una en la que atrás se muestran bien parados, a veces hasta con doble línea de cuatro o los dos contenciones bien metidos para reforzar la línea defensiva y aguantar los embates celestes, mientras que adelante es letal a velocidad y buen toque.

Aunque Cruz Azul comenzó ganando el partido. A los nueve minutos, un centro de Uriel Antuna que bajó de pecho Ángel Sepúlveda, el argentino Carlos Rotondi remató de pierna derecha pegado al poste imposible para el arquero Luis Unsain.

 

 

Muy poco le duró el gusto a La Máquina, porque a los tres minutos, un larguísimo pase del arquero Unsain, le cayó al ex Cruz Azul, Diber Cambindo.

Por pura velocidad, el colombiano se llevó tanto a Gonzalo Piovi como a Nacho Rivero, quienes se vieron muy lentos en la intención de quitarle el esférico. Diber entró al área, el arquero Kevin Mier quiso achicarle el ángulo, pero le picaron la pelota para el 1-1.

 

 

El gol cayó de golpe en el Estadio Ciudad de los Deportes, más allá de que el buen número de aficionados necaxistas presentes en el inmueble celebraron a todo pulmón el empate de su equipo.

Cruz Azul estaba tocado, no se esperaba que le empataran tan pronto, ni tampoco que el conjunto visitante ya se le hubiera subido tan pronto a las barbas en el cotejo. Peor aún, cuando los Rayos consiguieron darle la vuelta al marcador, ya que al 28′, Erik Lira, quien jugó como central, equivocó la salida.

El diez argentino del Necaxa, José Paradela, ganó el esférico e inició el contragolpe, abrió hacia la banda de la derecha para encontrar al español Edgar Méndez, quien a su vez le regresó la pelota con un centro al área. Ahí, a la altura del manchón penal, Paradela se mandó un jugadón de crack, porque con un sombrerito con el pie izquierdo, engañó y se quitó al Capitán Nacho Rivero, porque el uruguayo se volteó para que la pelota no le pegara en la cara.

 

 

Tras su primer toque, Paradela se acomodó el esférico al pie derecho y remató fuerte abajo, para que la pelota pegara en el poste y se metiera a la portería de Mier quien se lanzó por el esférico pero no la alcanzó. Con ello llegó el 1-2 para Necaxa y la urgencia de Cruz Azul de cambiar la idea y el esquema en busca del empate.

Por eso fue que apenas inició el segundo tiempo, el técnico Anselmi sacó a Ángel Sepúlveda de la delantera y le dio entrada al chico de 17 años, Mateo Levy, en busca de que el jovencito hiciera alguna travesura y encontrara el gol.

Eso aunado a que la intención ofensiva de los celestes debió aumentar porque iban abajo en el marcador y los Rayos ya le detenían todas sus intenciones con muchos hombres en su área y rechazando todas las pelotas.

Al 61′, el Capitán cementero, Nacho Rivero, casi mete el 2-2 con un cabezazo claro dentro del área en el que el guardameta Unsain se mandó un atajadón de primer nivel; en el contrarremate, de nuevo Rivero disparó pero la defensa necaxista le tapó con el cuerpo, al tiempo de que se pedía una pena máxima la cual nunca existió.

Se sentía que el gol de la igualada se acercaba pero nada más no llegaba. Por eso, Anselmi metió más modificaciones y sacó a Erik Lira y a Lorenzo Faravelli, para meter a los jóvenes Amaury Morales y Bryan Gamboa para a punta de velocidad abrir a la muy cerrada línea defensiva del Necaxa.

Pero ninguno de los cambios que metió Anselmi pudo hacer algo ante lo bien que los Rayos se metieron atrás y los visitantes se llevaron un triunfo de oro para llegar a los 21 puntos, en tanto que los celestes se quedaron con 22 unidades, con el riesgo de perder posiciones en la clasificación.