Guadalupe Murguía Gutiérrez, coordinadora del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional, al dar su posicionamiento en contra de la reforma al Poder Judicial y pedir que se detuviera el debate porque no había las condiciones para continuar con la discusión, sus compañeros de bancada se subieron a la tribuna para tomarla.

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A ellos, posteriormente se sumaron los partidos Revolucionario Institucional y Movimiento Ciudadano con el objetivo de impedir el desarrollo de la sesión.

Ante la situación, el presidente de la Mesa Directiva, Gerardo Fernández Noroña, molesto, exigió a la oposición respetar los trabajos, ya que “no van a detener la marcha de la sesión”.

No tienen palabra, señalaba Fernández Noroña a la oposición y los acusaba de haberlo calumniado y mentido durante el día, con el caso de la detención del papá del senador de Movimiento Ciudadano, Daniel Barreda. “No hay detenidos”, afirmaba el senador morenista.

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Mientras la oposición gritaba “traidores” y Morena reviraba con el grito de “presidenta” el senador Enrique Inzunza Cázarez, con un micrófono inalámbrico para poder dar su posicionamiento, aseguraba que con la reforma se haría una “refundación del Poder Judicial y garantizar que, con la elección del pueblo, servirá a la causa de los derechos de todos los mexicanos con independencia de otros poderes”.