Imagínese que los distribuidores de Gas LP tienen reuniones con el que se supone será su interlocutor por los siguientes seis años, el subsecretario de Hidrocarburos, Juan José Vidal Amaro, a quien ya conocen porque estuvo en la Secretaría de Desarrollo Económico de la CDMX y le cuentan los problemas que tienen. Uno de ellos, la necesidad de tener recursos económicos y evitar una crisis derivada de un colapso en la logística de su producto.
Vidal Amaro escucha, le da vista al asunto, promete revisarlo y pregunta opciones: una es la liberación del precio; otra, actualizar los mecanismos de la fijación de precios máximos, precios regionales, etc. Parece entonces que se puede evitar la crisis que se viene en la cadena logística.
Luego de estas reuniones, la reportera Mara Rivera, de Enfoque Noticias, pregunta a la presidenta Sheinbaum en la mañanera del 25 de noviembre sobre estas reuniones y que al subsecretario de Hidrocarburos, Juan José Vidal Amaro, no le había resultado tan descabellada la idea de liberar el precio. Fue entonces que Sheinbaum se puso brava y habló de mantener el control del precio.
Lo gracioso vino después, cuando el subsecretario de Hidrocarburos hizo que la Asociación de Distribuidores de Gas LP del Interior, A.C. (ADIGAS), que dirige Tzirancámaro Figueroa Hernández, hiciera un boletín que se mandó a los medios ¡para defenderlo! ¡Para que fueran los propios empresarios con los que habló, quienes hablaran bien de él!
Él no fue para salir a encarar la situación. Pidió, nos dicen, casi exigió que ADIGAS, una de las asociaciones más pequeñas del país, saliera a defenderlo y explicara el control de precios.
A ver señor subsecretario, de seguro usted tiene sus notas y muy probablemente era innecesario obligar a los de ADIGAS a salir a hacer el ridículo. La realidad es que tuvo reuniones en octubre y noviembre con todos y luego no sólo pidió que lo defendieran, sino que los empresarios agradecieran que los recibió, cuando esa es su chamba.
El sector privado del Gas LP hace llegar este combustible al 100% de los usuarios, nadie tiene esa capacidad de almacenamiento y de movilización. Hacer que otros lo defiendan se ve mal porque lo que se dice es que fue casi casi una orden –enviada a través de un WhatsApp, según cuentan las malas lenguas– a Tzirancámaro Figueroa Hernández, presidente ejecutivo de ADIGAS.
Debería de aprender del pasado. Como cuando Luis Téllez era titular de la Sener y Alfredo Elías Ayub el director de la CFE y se sentaron a desayunar con todos los caricaturistas de los diarios nacionales para explicarles la reforma eléctrica en las oficinas del museo de la
CFE en Chapultepec, frente a la residencia oficial de Los Pinos.
A alguien se le ocurrió que los caricaturistas podrían tomar notas y les dejó lápices y papel en la mesa. Lo que pasó después fue muy divertido: todos los invitados hicieron caricaturas de los dos funcionarios, tanto de Téllez como de Elías Ayub, juntos y solos y se las regalaron. Lo que hizo el director de la CFE fue tomar todas, enmarcarlas una por una para luego colgarlas en la pared. No se puede gobernar con una piel tan delgada.
El control de precios fue una solución, pero ya hay un problema derivado de ello: el 10% del país está sumido en pobreza energética y usa leña en lugar de Gas LP.