Lando Norris se ha convertido en leyenda. Durante una noche tensa en el Gran Premio de Abu Dhabi, con el cielo de Yas Marina como testigo, el británico se coronó campeón mundial de Fórmula 1 al terminar tercero y sellar un título que acaba con 17 años sin campeonato para _McLaren_ y con el dominio de cuatro temporadas consecutivas de Max Verstappen.
LEE ADEMÁS: Tigres a la gran final tras eliminar a La Máquina
Con apenas dos puntos de ventaja sobre Verstappen —quien ganó la carrera— y 13 sobre su compañero Oscar Piastri, Norris consumó una hazaña que pocos creían posible al inicio del año. Hoy es el hombre que destronó al considerado mejor piloto de su generación y que llevó a McLaren a un histórico doblete de _pilotos_ y constructores**, algo no visto desde 1998.
El camino estuvo lejos de ser sencillo. Tras iniciar el año con triunfo en Australia, la regularidad de Piastri tomó fuerza: el australiano lideró el campeonato durante 14 carreras. En agosto, tras un abandono en Países Bajos, Norris llegó a estar 34 puntos detrás de su compañero y 104 detrás de Verstappen. La remontada parecía una utopía.
Pero el británico, mezcla de talento puro y resiliencia, inició una resurrección memorable. Las victorias en el Gran Premio de la Ciudad de México y Brasil y los tropiezos de Piastri lo regresaron al frente. Una descalificación en Las Vegas y un error estratégico en Qatar comprimieron la pelea hasta llegar a la última fecha con apenas 12 puntos sobre Verstappen.
En Yas Marina, McLaren tuvo el control de la estrategia. Con Piastri segundo, el equipo papaya blindó la posición de Norris: el tercer lugar bastaba. El británico lo consiguió con la frialdad de un campeón. Al cruzar la meta, rompió en lágrimas.
“Gracias, chicos”, dijo por radio, con la voz quebrada. “Los quiero, gracias por todo. Los quiero, mamá, los quiero, papá… ¡y estoy llorando!”.
Con su coronación, Norris se convierte en el undécimo campeón mundial británico y el primero desde Lewis Hamilton en 2008. Además, rompe la secuencia de cuatro títulos seguidos de Verstappen desde 2021. Es el punto más alto de su relación de siete años con McLaren, el equipo que lo acogió como junior en 2017 y que sufrió junto a él cinco temporadas sin victorias hasta que la revolución técnica de 2024 los regresó a la cima.
Este título, ganado en duelo directo contra el gigante de su era y contra un compañero veloz, lleva un sello irrefutable: autenticidad. No fue un regalo. No fue un accidente. Fue la recompensa a la persistencia y a creer cuando casi nadie lo hacía. Lando Norris, el chico que llegó al Gran Circo con una maleta llena de ilusiones, es hoy, finalmente, campeón del mundo.
LANDO NORRIS IS THE 2025 FORMULA 1 WORLD CHAMPION!!!! 🏆#F1 #AbuDhabiGP pic.twitter.com/Rg4cc4OwlU
— Formula 1 (@F1) December 7, 2025




