Lo que pasa en Las Vegas, se queda en Las Vegas, pero desde que la Fórmula 1 llegó a la Ciudad del Pecado un año atrás, el mundo entero ha puesto los ojos en el Strip y sus luces neón. Y esta vez, la carrera promete acaparar aún más miradas. Con solo tres fechas restantes y un máximo de 83 puntos en juego en la temporada 2025, este fin de semana podría ser decisivo para la lucha por el título.

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El Gran Premio de Las Vegas tendrá a Lando Norris como líder y arañando el título, mientras que su coequipero en McLaren Oscar Piastri se diluye ante la presión por haber dejado pasar a quien terminó por rebasarlo en la cima de la clasificación y con Max Verstappen al acecho en tercer lugar, listo para atacar ante el más mínimo error de sus adversarios, con todas sus fichas.

A tres carreras del final de la temporada 2025, el neerlandés necesita una combinación casi perfecta para retener su título. Está a 49 puntos del líder Norris, quien recuperó la cima del campeonato tras el GP de la Ciudad de México, cuando superó definitivamente a su compañero Piastri.

Las Vegas aparece como el antepenúltimo capítulo de una disputa que parece inclinarse de manera inminente hacia el británico. Con dos victorias consecutivas, Norris llega con la tranquilidad de que incluso terminar segundo en las últimas citas le bastaría para coronarse. Aun así, el circuito representa una incógnita.

Y es que fue el peor fin de semana de McLaren en 2024 debido al graining, el subviraje y el frío nocturno que castigó al MCL38. Aunque el MCL39 es radicalmente superior, el equipo mostró debilidades similares en Monza y Bakú. Para Verstappen, esto es una oportunidad inmejorable en busca de un histórico quinto título consecutivo.

El RB21 fue muy competitivo este año en escenarios de rectas largas y temperaturas frías, donde el neerlandés de 28 años de edad ganó de forma dominante. Para seguir vivo en la pelea, necesita triunfar en Las Vegas y en todo lo que queda —incluido el sprint de Qatar— y esperar un tropiezo del británico.

Dentro de McLaren, el panorama ha dado un giro significativo, pues Oscar Piastri no logra superar a Lando Norris en ninguna carrera que ambos hayan completado desde el Gran Premio de Bélgica. Con una desventaja de 24 puntos en el campeonato, el australiano afronta la recta final liberado de presión, pero con el objetivo concreto de mantener vivas sus opciones matemáticas rumbo a las citas en Qatar y Abu Dabi.

Mientras tanto, Mercedes llega a Las Vegas impulsado por el segundo puesto de Kimi Antonelli en Brasil. El W16 suele rendir bien en condiciones de frío, y un regreso al nivel exhibido hace un año —cuando lograron un doblete en esta misma pista— podría convertir al equipo en un factor inesperado en la lucha por el título, arrebatando puntos clave a Norris o complicando las aspiraciones de Verstappen.

En el lado de Ferrari, el ambiente es palpablemente tenso tras el doble abandono en Brasil. John Elkann, presidente de la firma, envió un mensaje contundente a Charles Leclerc y Lewis Hamilton, instándolos a concentrarse “en conducir”. Las preguntas sobre la disciplina interna seguirán a la Scuderia bajo las luces de Nevada, añadiendo otro frente de presión en un momento decisivo de la temporada.

En el entorno del GP, Las Vegas también enfrenta su propia batalla: la fiebre del debut ha bajado, los boletos de un día cuestan 50 dólares y el turismo se contrajo 11.3% en junio, en parte por la imagen negativa asociada al discurso antiinmigrante de Donald Trump. La carrera ya no es un desfile de celebridades, sino un intento de consolidar su credibilidad deportiva.

Este sábado, con los semáforos apagándose frente al Bellagio, Verstappen no solo competirá por ganar, pues luchará por seguir con vida en un campeonato que parecía decidido, pero que recupera suspenso bajo las luces neón de la ciudad. En caso de fallar y que los resultados se acomoden, Lando podría enfilarse al primer título de su vida.