MARTÍN AVILÉS

Foto: Reuters

Cuando LeBron James aún era un estudiante de primer año en St. Vincent-St, su nombre comenzó a sonar con fuerza, casi tanta como el nuevo apodo del que se había hecho acreedor: ‘King James’. Parecía una completa locura que un chico que ni siquiera alcanzaba la mayoría de edad fuera nombrado ‘rey’ del baloncesto, un verdadero pecado que faltaba al respeto a ‘Su Majestad’ Michael Jordan. Pero más de dos décadas después, ‘Bron-Bron’ ha demostrado con creces estar a la altura de las circunstancias.

LeBron estaba condenado a ser comparado con Jordan y Kobe Bryant, dos leyendas que marcaron a sus respectivas —y consecutivas— generaciones en la NBA. Y no se achicó. Aceptó el reto y tomó la estafeta que aun después de 21 temporadas sostiene con entereza, aferrado a comer en la misma mesa donde conviven los Dioses del baloncesto.

El pasaso 30 de diciembre, James cumplió 39 años, una edad en la que la inmensa mayoría de los basquetbolistas se encuentran retirados, ya sea en nuevas facetas como comentaristas de televisión, como entrenadores o incluso lejos de los reflectores con una limonada que refresca sus días soleados mientras cortan el césped de sus mansiones. Pero no LeBron, no alguien destinado a paladear la ambrosía y las mieles de ese éxito que solo alcanzan algunos cuantos.

En la cornisa de las cuatro décadas, ‘The Chosen One’ puede presumir de haberlo ganado todo lo que se puede ganar en el baloncesto profesional. Ha conquistado campeonatos en la NBA, medallas de oro olímpicas y reconocimientos individuales a su edad “avanzada” —al menos en términos de baloncesto profesional— y es actualmente es el jugador de mayor edad en la liga, sigue siendo todavía uno de los jugadores más dominantes de las duelas.

El cuatro veces Jugador Más Valioso de la NBA transita livianamente por su temporada número 21. Ya esta misma campaña se dio el lujo de ganar el primer torneo In Season de la historia con Los Ángeles Lakers y se encuentra entre los aspirantes al premio MVP gracias a que promedia 25.7 puntos, 7.7 rebotes y 7.3 asistencias en 34.2 minutos de acción.

Recién en Navidad ejecutó seis veces desde la línea de tiros libres y convirtió en cinco ocasiones. Con ello, llegó a 108 tiros libres encestados en el Boxing Day, con lo que superó a Kobe Bryant, que se encontraba en la segunda posición con 106; ahora solo Oscar Robertson y sus inalcanzables 125 está delante de James.

El oriundo de Akron, Ohio gasta miles de dólares en su nutrición, régimen de entrenamientos y otros elementos relacionados con la salud con crioterapia y cámaras hiperbáricas con tal de mantenerse en forma en una liga tan física como es la NBA, donde cada vez se requiere de mayor musculatura y condición física para hacer frente a las nuevas generaciones. De hecho, no solo no desentona, sino que se le ve mucho mejor que la mayoría del promedio de jugadores que actualmente conforman las plantillas de la treintena de equipos.

Tan solo la temporada pasada, LeBron superó a otro histórico Laker, Kareem Abdul-Jabbar, como máximo anotador de todos los tiempos de la NBA (38 mil 387 puntos), con lo que rompió un récord que se había mantenido intacto durante casi 39 años. A medida que avanza la temporada, James se acerca sigilosamente al hito de convertirse en el primer jugador en acumular 40 mil puntos en la temporada regular.

Desde su debut con Cleveland Cavaliers, para luego tener un paso fenomenal con el Miami Heat donde impuso una tiranía de terror, para luego volver a Cleveland para cumplir su promesa de ganar en casa y, finalmente, la última etapa con Los Angeles Lakers en la que ya ganó un anillo en la Burbuja, todavía sigue activa. Y va por más. James acumula 17 años consecutivos en los que ha encestado al menos dos cifras en cada uno de los partidos que ha disputado. ‘The King’ no mete por debajo de 10 puntos desde el 5 de enero de 2007 cuando tan solo pudo anotar ocho ante Milwaukee Bucks.

James es apenas el sexto jugador en la historia en jugar en 21 temporadas en la liga, junto a Vince Carter, Kevin Garnett, Dirk Nowitzki, Robert Parish y Kevin Willis. Su deseo de jugar con su hijo Bronny —quien cursa su primer año en la USC— podría convertirse en realidad tan pronto como el próximo año, que, de jugar, entonces igualará el récord de más temporadas jugadas en la NBA, algo que solo ‘Vinsanity’ ha podido lograr con 22. Es así que 2024, será un año para que LeBron prolongue un poco más su ya de por sí imponente leyenda.

LeBron nada entre billetes verdes

La fortuna estimada de LeBron James supera los mil millones de dólares. Para dimensionar esa cifra, es necesario compararlo —como de costumbre— con el legendario Michael Jordan, quien se hizo billonario una década después de haberse retirado de la NBA gracias a convertirse en una marca deportiva de fama global.

La revista Forbes calcula que ‘King James’ posee actualmente mil 100 mil millones de dólares, por lo que puede darse el lujo de satisfacer una de sus pasiones, que es gastar su dinero son los autos de alta gama, con los cuales logró construir una respetable colección.

En los últimos años, LeBron se compró tres ejemplares de la prestigiosa ensambladora italiana Ferrari de los modelos: 99, F430 Spider y 458 Spider, según Robb Report. A estos coches también se le suma un Lamborghini Aventador Roadster, un Mercedes-Benz Maybach 57 S, un Dodge Challenger SRT, una camioneta Hummer Ev y un Bentley Continental GT que ya poseía.

La estrella de Los Ángeles Lakers también ha volteado hacia el mercado de las bienes raíces, pues ha invertido en propiedades ubicadas en Los Ángeles y Ohio, una de ellas está valuada en 30 millones de dólares.

Además, ha invertido en los últimos años parte de su fortuna en diversos negocios, entre ellos el futbol, pues es uno de los dueños del Liverpool de la Premier League. Asimismo, cuenta con participación monetaria en otros equipos deportivos como Boston Red Sox de la MLB de Grandes Ligas o los Pittsburgh Penguins de la NHL.

También en el 2021, ‘King James’ compró el 1% de las acciones del Málaga CF, equipo que juega en la Segunda División del futbol de España. Igualmente tiene acciones con el equipo francés, Toulouse que juega en la Ligue 1, pequeñas inversiones que le reditúan lo suficiente para acumular miles de millones en sus cuentas.

De hecho, el año pasado, LeBron se convirtió en nuevo inversionista del Milán, luego de que una de sus empresas llamada RedBird adquirió al club italiano, al que espera devolverle la grandeza, tal y como ha hecho en cada equipo en el que ha participado como jugador de baloncesto.