¡Líder y demoledor! Con un fantástico Giakoumakis, Cruz Azul aplastó a Xolos

El delantero griego se estrenó con la Máquina y metió un doblete ante la afición celeste que abarrotó el Ciudad de los Deportes



Mexsport

Si la noche tiene colores, uno sin lugar a dudas es el Azul Celeste; ese que este martes inundó al Estadio Ciudad de los Deportes, ya que la Máquina aplastó 3-0 a Tijuana, llegó a nueve puntos, es el líder del Apertura 2024 luego de tres fechas y luce como un equipo que seguramente peleará y durísimo por el título.

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Máxime porque tiene a un futbolista que pinta para ser el nuevo ídolo celeste y que apunta de goles se va a ganar todos y cada uno de los corazones azules que hay en México y más allá de sus fronteras: Georgios Giakoumakis.

Un doblete del griego, más otro tanto del Capitán Nacho Rivero, le demostraron a 25 mil 414 aficionados que abarrotaron la casa celeste, que este equipo trae paso demoledor porque además de ser líder con nueve puntos, lleva ocho goles a favor y cero en contra, luego de tres partidos.

La paliza que Cruz Azul le propinó a Monterrey el sábado pasado de visitante, provocó que la noche del martes el inmueble de la colonia Nochebuena se abarrotara y estuviera prácticamente lleno.

Porque nadie se quiere perder a esta Máquina Cementera, así sea que el juego empiece a las 21:00 y al día siguiente haya que madrugar para ir a trabajar, si bien los niños y jóvenes ya están de vacaciones, lo cual ayuda a que haya mucha más afición.

Un equipo de Martín Anselmi que juega por nota, que le sale todo y que entiende perfectamente los conceptos que el estratega argentino les ha entregado a lo largo de siete meses desde que llegó a México.

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Un conjunto celeste que hizo ver mal a los Xolos que maneja el experimentado técnico colombiano Juan Carlos Osorio, que antes de este encuentro le había logrado cambiar la cara a un equipo que el semestre pasado daba pena, para convertirlo en un equipo con dos triunfos seguidos.

Sin embargo, la atmósfera y el entorno en una noche despejada en la Ciudad de México eran completamente celestes y no había espacio para que el Xolo de TIjuana pudiera siquiera pelar los dientes.

El cotejo empezó con cierta inestabilidad, porque el árbitro central Ismael Rosario López no marcó como penal una acción en la que con los tachones, Joe Corona le abriera la cabeza al Capitán de Cruz Azul, Nacho Rivero.

Con todo y que la fue a ver al VAR, el silbante consideró que al Corona tocar primero el esférico, el impacto de su botín con la cabeza de Rivero fue por inercia, si bien el futbolista alzó demasiado la pierna.

Eso encendió a la afición y por supuesto a Rivero al igual que al técnico Anselmi, que se le fueron con todo al árbitro por su decisión, a lo cual Ismael Rosario contestó con tarjeta amarilla para el DT.

Lo bueno para Cruz Azul es que pronto entendió que por el camino del reclamo y de meterse con el árbitro no iba a sacar nada bueno. Siguió con su propuesta ofensiva, con su tenencia de pelota y con sus proyecciones hacia adelante.

En el área merodeaba el que está llamado a ser el nuevo hombre gol de este equipo: Georgios Giakoumakis. Un auténtico guerrero griego que va a todas las pelotas, que mete el cuerpo, que a potencia intenta poner en aprietos a los centrales rivales y que busca siempre ponerse de frente a la portería contraria.

Ese compromiso que el helénico a mostrado en sus primeros juegos con Cruz Azul, ya le dio dividiendos y en este juego se estrenó como goleador celeste.

Al 33′ y luego de haberse medio recuperado de la cortada en la cabeza, el Capitán Rivero controló una pelota en tres cuartos de cancha en la banda derecha del campo, levantó la cabeza en busca de rematador y ahí estuvo el guerrero griego ganándole a su marcador; le comió la espalda y se le adelantó con una palomita para rematar de cabeza una pelota que se clavó pegada al poste y abajo, imposible para el arquero Toño Rodríguez.

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El otrora Estadio Azul explotó de júbilo, si de por sí el pueblo cementero ya había vitoreado a Giakoumakis cuando lo nombraron en la alineación titular, cuando metió el gol el rugido celeste fue con doble potencia para celebrar con el helénico que ya está totalmente identificado con sus nuevos colores y seguro le va a dar muchísimas alegrías a la afición celeste.

Ya con ese primer gol, Cruz Azul había plasmado en el marcador la clara superioridad que tenía ante el conjunto fronterizo, que si bien no renunció al ataque, el local jamás le prestó la pelota y los conceptos del viejo lobo de mar que es Juan Carlos Osorio sirvieron de poco y nada.

Antes de que terminara la primera parte, la recompensa llegó para el herido Capitán Nacho Rivero, en una acción en la que si bien él la terminó en gol, fue una gran jugada colectiva celeste.

Giakoumakis la empezó con un bombazo desde fuera del área, pero el esférico lo tapó con una gran atajada Toño Rodríguez; Jorge Sánchez sacó de banda, Charly Rodríguez le pasó la bola a Andrés Montaño, este a Lorenzo Faravelli, quien se la regresó en pared.

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Montaño entró al área y de primera se la dio a Jorge Sánchez que de media vuelta le entró a a la pelota y reventó el poste; y en el rebote apareció el Capitán Rivero para fusilar al portero ya vencido y marcar el 2-0 para Cruz Azul. Ningún jugador de Xolos pudo siquiera tocar el esférico y solamente fueron espectadores de primera fila.

Ahí está el trabajo de este equipo de Martín Anselmi, que ya juega de memoria, en el que el jugador ya sabe dónde está su compañero y en espacio reducido sabe cómo generar peligro. Una Máquina perfectamente aceitada y ya llevaba dos goles en este encuentro.

La noche estaba reservada para un futbolista en especial y ese era Georgios Giakoumakis, que ya demostró por qué Cruz Azul gastó una fortuna de diez millones de dólares en él.

Al 51′ cobro de tiro de esquina por la punta de la derecha hecho por Charly Rodríguez. En el área estaba Georgios, que ante la inerte marca de Xolos, mostró que es goleador de cepa.

Se movió dentro del área, ganó el espacio y ante la llegada de la pelota metió un martillazo con la frente, imposible para el arquero Toño Rodrìguez quien no pudo evitar el 3-0. Y si el Ciudad de los Deportes ya se había caído con su primer gol, con el doblete estaba absolutamente embelesado con el goleador griego.

La conexión es palpable, se puede ver y sentir de que la afición celeste ya encontró a su nueva estrella y al ídolo que estaban esperando en el ataque para que meta los goles que le faltaron el torneo pasado para alcanzar el título que se les negó en la Final.

Ahora solo falta ver si Giakoumakis es constante y sigue con el olfato que mostró ante Tijuana y en partidos de mucha mayor envergadura, pesa a favor de Cruz Azul en los momentos necesarios.

Era un partido en el que el griego bien pudo meter su primer Hat-Trick en la Liga MX, pero Martín Anselmi decidió darle descanso y pocos minutos después de su segundo gol lo sacó del campo.

Eso le permitió al atacante sentir el calor de la afición celeste, una muy pasional que le brindó aplausos y mientras el futbolista caminaba hacia la banca, los fanáticos celestes se levantaron de su asiento para aplaudirle por su gran actuación y sus goles.

El técnico cementero metió a Ángel Sepúlveda y también le dio descanso a otros titulares toda vez que el sábado otra vez juegan en casa, pero ante los Diablos Rojos del Toluca, en busca de conseguir una victoria más antes del receso de la Liga MX por el inicio de la Leagues Cup en Estados Unidos.