Llega Piña a la Corte con una larga carrera judicial

2, enero 2023

PATRICIA RAMÍREZ

Foto: Ulises Bravo

La nueva presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Lucía Piña Hernández, tiene una larga carrera judicial y en los últimos años ha votado muchas veces contra reformas impulsadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador, por lo que llega con la consigna de defender la independencia del poder Judicial.

En la SCJN, la actual ministra fue secretaria de estudio y cuenta en la primera sala de 1992 a 1998 y, posteriormente, fue juez en el juzgado tercero de distrito en el estado de Morelos, de 1998 al año 2000 y quinto de distrito en materia administrativa en el Distrito Federal, también el año 2000 de donde pasó a ser magistrada en el vigésimo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del primer circuito.

Luego de dos ocasiones de ser propuesta, fue nombrada ministra de la SCJN el 10 de diciembre de 2015 para reemplazar a la ministra en retiro, Olga Sánchez Cordero.

De acuerdo con la semblanza elaborada por la Corte, la ministra Piña cursó la licenciatura en derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Hizo una especialidad en psicología social y comunicación, en el Instituto Nacional de Ciencias de la Educación, en Madrid, España.

Hizo también una especialidad judicial en el Instituto de Especialización Judicial de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y otra en argumentación jurídica por la Universidad de Alicante, España.

La nueva presidenta de la Corte dirigió la Unidad General de Igualdad de Género y el Comité Interinstitucional de Igualdad de Género del Poder Judicial de la Federación, por lo que dará prevalencia a la equidad de género dentro y fuera de la Corte.

En el proyecto que presentó para registrarse como candidata a la presidente de la Corte, señaló que es necesario que la SCJN vuelva a asumirse como un órgano colegiado y que sus decisiones sean tomadas por una mayoría de ministros que los avale.

De acuerdo con las estadísticas, en 18 de los asuntos más importantes de acciones impulsadas por la presidencia, la ministra sólo apoyó tres.

En el caso del proyecto para la eliminación de la prisión preventiva oficiosa votó a favor.