GUSTAVO MARES

Sin hacer cosas extrañas o fuera de lo común, el valiente diestro aguascalentense Leonardo Valadez Martínez, se convirtió en el primer matador de toros mexicano triunfador en la presente Feria de San Isidro, que se lleva a cabo
en Las Ventas de Madrid, donde apenas suma dos tardes con igual número de trofeos Mejor conocido como Leo, el hidrocálido no quiere inventar o descubrir ‘el agua tibia’. Decidió irse por el camino ‘de lo sencillo, de lo llano’, que es al mismo tiempo lo más difícil porque en ese sendero no cabe el oropel:

Arrimarse una tarde sí y la otra también.

El caso del hidrocálido es particular, porque a diferencia de otros toreros que tienen las posibilidades económicas de estudiar una carrera y ‘hacerle al torero’ al mismo tiempo, el aguascalentense no podía darse esos lujos, por lo que decidió ‘quemar todas sus naves’ en pos de abrazar el sueño de recibir el abrazo.

A muy temprana edad dedicó todos sus esfuerzos para convertirse en matador de toros, lo que tuvo lugar en la plaza española de Zaragoza el 10 de octubre de 2017, cuando fungió como padrino el también aguascalentense Joselito Adame y como testigo José Garrido, con el toro ‘Agitador’, marcado con el número 27 y 507 kilogramos de
peso de la ganadería de Fuente Ymbro.

A pesar del importante apoyo que ha tenido por parte de su representación, no todo es ‘miel sobre hojuelas’ porque para encaramarse en el selecto grupo de esos toreros debe dar resultados, lo que representa una lucha constante. En este negocio no se regala nada.

Sin despegar los pies del suelo y sorteando sus propios problemas personales, Valadez está dedicado las 24 horas del día a la profesión. En la capital de la tauromaquia mundial dejó un grato sabor de boca y unificó criterios en la difícil prensa española, que por lo menos en los despachos que envían sus agencias de información, tienen una marcada tendencia hispanista que resulta parcial. Pero pese a eso, el matador de toros hidrocálido se hizo de halagadores comentarios.

El gran momento que mantiene el mexicano Leo Valadez le llevará a firmar una interesante temporada española. Está obligado a demostrar que lo que consiguió no es obra de la casualidad, sino del arduo empeño que le imprime a su carrera.

Dentro del ruedo, el desempeño del torero es impecable, pero en lo que no está a la altura es en sus apariciones mediáticas, pues casi no da entrevistas y cuando lo hace es evidente que comunicarse no es lo suyo. Pero aunque no le guste, tarde que temprano, si quiere afianzarse como un torero realmente importante deberá trabajar muy bien su relación con los pocos medios de comunicación que aún dan cobertura a los toros, mejor aún sería que apareciera también en medios ajenos a los taurinos.

El ‘mito’ de José Tomás, que no da entrevistas es una estrategia que adoptó luego de muchos años de alternativa. Pero demostró que sabe usar los medios, porque cuando regresó a México, donde no era conocido, ofreció una entrevista de televisión al periodista Carlos Loret de Mola en la que criticó a Ponce.

Todo a su tiempo. Pero las verdaderas figuras del toreo no dejan cabos sueltos.

Para finalizar, la pregunta de la semana: ¿Y si al menos permiten que con los derechos de apartado se compren
boletos de conciertos?

www.torosyfaenas.com.mx / @tavomares1