Lógica electoral en las finanzas públicas

3, octubre 2023

MANUEL GUADARRAMA

El Paquete Económico 2024 presentado por el Gobierno Federal continúa su proceso de análisis y discusión legislativa. El titular de la Secretaría de Hacienda compareció en el Senado con motivo del Quinto Informe de Gobierno. En esta ocasión, los legisladores aprovecharon su presencia para cuestionarlo sobre la solicitud de endeudamiento planteada para el siguiente año. Incluso se le preguntó sobre el monto acumulado de recursos destinados a la construcción de la Refinería Dos Bocas, ante lo cual, increíblemente, respondió que sugería consultarlo a la Auditoría Superior de la Federación.

A la fecha, no es posible conocer cuántos miles de millones de pesos se han destinado para la construcción de este proyecto. Lo que sí se conoce es que originalmente se había estimado un costo de 8 mil millones de dólares y las últimas estimaciones se acercan a los 17 mil millones de dólares. El Tren Maya y el Tren México – Toluca son otros ejemplos de que el manejo de las finanzas públicas difiere del discurso a la realidad, con un sobrecosto que casi triplica su estimación original. A continuación, algunos dichos y hechos sobre el manejo de los recursos públicos.

El presidente afirmó en una conferencia matutina que no habría endeudamiento y que el gasto no superaría los ingresos. Sin embargo, los números presentados en el Paquete Económico 2024 revelan todo lo contrario. Se contempla la contratación de deuda por 1.73 billones de pesos, lo que representa un aumento del 41% con respecto al año anterior. Contratar deuda no es bueno o malo por sí mismo, pero la connotación negativa se ha ganado a pulso. Mientras que la Constitución establece tres destinos de la deuda pública: 1) Financiamiento de proyectos, 2) Regulación monetaria y 3) Operaciones de refinanciamiento, el monto de la deuda superaría al total de inversión pública en 628 mil 639 mdp ¿Acaso se pagará gasto corriente -la operación del día a día del Gobierno- con esos recursos?

Queda claro que los ingresos no alcanzan para sostener el gasto. Sin embargo, a pesar de lo que dice el Plan Nacional de Desarrollo 2019 – 2024: “No se gastará más dinero del que ingrese a la hacienda pública.” en la actual administración, la deuda tendría un aumento de 12.7% en términos reales. La política de disciplina financiera aplicada en los primeros años de la administración se dejó a un lado. Se dio paso a una propuesta de presupuesto 4.3% más grande que el de este año. No es ninguna casualidad incrementar el gasto cuando habrá elecciones y estarán en disputa cerca de 20 mil cargos públicos de todos los ámbitos de gobierno.

La lógica electoral llegó para quedarse. Algo que el presidente ha mencionado desde el año pasado es que no se aumentarían o crearían nuevos impuestos. Para poder cumplirla, el Gobierno está endeudándose. Pero este dicho se cumplió: para 2024 no se previó ningún cambio o creación de nuevos impuestos o modificaciones en los estímulos fiscales. Si bien esto es una buena noticia, no hay que perder de vista el costo que representa y que en algún momento se tendrá que pagar.

Una buena noticia es que a pesar de los 1.2 billones de pesos de deuda solicitados para 2023 y los 1.7 billones de pesos para 2024, México no tiene un problema de endeudamiento. El problema del país está en el bajo crecimiento y, por ende, en la generación de ingresos adicionales para sostener el gasto ¿Cómo se hará para cubrir los casi 2 billones pesos que se destinarán al pago de pensiones y que continuará creciendo en los siguientes años? El otro problema es que el presupuesto se gasta en proyectos de dudosa rentabilidad. Anteponer la lógica electoral en el manejo de las finanzas públicas impacta en todos los ámbitos, lo importante es tener claro el costo de hacerlo.

*Manuel Guadarrama es Coordinador de Gobierno y finanzas del IMCO. Las opiniones expresadas en esta columna son personales y no reflejan la postura institucional.

 

@ManuGuadarrama*