Cuando todo parecía perdido, los Los Angeles Dodgers volvieron a demostrar por qué son la nueva dinastía del beisbol. En un Juego 7 de infarto, los angelinos se impusieron 5-4 a los Toronto Blue Jays en el Rogers Centre, para proclamarse campeones de la Serie Mundial 2025 y lograr su primer bicampeonato en 25 años.

La historia se escribió en once entradas, con héroes inesperados y emociones al límite. Los Blue Jays, empujados por su público, dominaron gran parte del encuentro, pero los Dodgers nunca dejaron de creer.

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Bo Bichette encendió Toronto

El drama comenzó temprano. En la tercera entrada, Bo Bichette encontró un lanzamiento alto de Shohei Ohtani y lo desapareció por el jardín central con un jonrón de tres carreras que desató la euforia canadiense.
Toronto se adelantó 3-0 y parecía encaminarse al título frente a una novena angelina que lucía sin respuesta.

Pero el lineup californiano reaccionó con paciencia. Un elevado de sacrificio de Teoscar Hernández en la cuarta y otro de Mookie Betts en la sexta acercaron a los Dodgers 3-2. Sin embargo, un doblete de Andrés Giménez devolvió la ventaja local 4-2.

El despertar angelino

El turno decisivo llegó en la octava entrada, cuando Max Muncy conectó un cuadrangular solitario para poner el 4-3 y encender las alarmas en Toronto.
Y entonces, en la novena, Miguel Rojas escribió el primer capítulo del milagro: con cuenta llena, envió la pelota sobre la barda izquierda para empatar el juego.
El Rogers Centre quedó en silencio. Los Dodgers, contra todo pronóstico, seguían vivos.

Yamamoto, MVP del Clásico de Octubre

El japonés Yoshinobu Yamamoto, quien ganó tres juegos en la serie y lanzó en relevo en el decisivo séptimo, fue elegido Jugador Más Valioso (MVP).
Su consistencia, temple y capacidad para dominar en los momentos críticos lo consagraron como el nuevo as del beisbol mundial.

Will Smith, el héroe final

Después de una décima entrada sin daño, Will Smith tomó el bate en la undécima. Con dos outs y cuenta de 2-0, cazó una recta alta y la mandó a volar por todo el jardín central.
El cuadrangular que cambió la Serie Mundial.
Los Dodgers se adelantaron por primera vez y no volvieron a mirar atrás. En la parte baja, Mookie Betts selló la victoria con una espectacular doble matanza que puso fin a la batalla.

El Rogers Centre fue testigo de un milagro. Los Dodgers cayeron, se levantaron y conquistaron el mundo una vez más. No ganaron solo un trofeo, ganaron el derecho a ser leyenda.