Los Broncos humillan a Cowboys en Denver, donde acumulan 33 años sin ganar

Los Denver Broncos aplastaron 44-24 a los Dallas Cowboys con cuatro pases de anotación de Bo Nix y tres touchdowns de RJ Harvey, extendiendo su racha ganadora a cinco juegos.



Foto: Reuters

Los Denver Broncos extendieron su racha victoriosa a cinco partidos tras derrotar de manera contundente a los Dallas Cowboys en un duelo que dejó al descubierto las deficiencias del equipo de la Estrella Solitaria. Bo Nix lanzó cuatro pases de anotación y el novato RJ Harvey anotó en tres ocasiones para redondear una exhibición de poder ofensivo y dominio defensivo del conjunto dirigido por Sean Payton.

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La victoria por 44-24 mantiene intacta la racha de nueve triunfos consecutivos en casa de los Broncos —la más larga activa en la NFL— y estuvo construida sobre las brillantes actuaciones de su joven mariscal de campo, quien ha dado la cara en momentos importantes.

El partido comenzó con un destello de esperanza para los Cowboys cuando el esquinero novato Trikweze Bridges interceptó a Nix en las primeras jugadas. Sin embargo, lo que parecía un prometedor inicio se convirtió en presagio de la frustración que esperaba a Dallas. Llegando hasta la yarda uno de Denver, los Cowboys no pudieron concretar el touchdown y se conformaron con un gol de campo de 24 yardas de Brandon Aubrey.

Esa oportunidad desperdiciada marcó el tono del resto del encuentro. Los Broncos respondieron con la contundencia que caracteriza a los equipos en racha, al anotar en sus siguientes dos posesiones para tomar una ventaja de 14-3 que jamás desaprovecharían. Nix, con un rating de pasador de 117.4, explotó sin piedad una secundaria de Cowboys plagada de lesiones, hasta acumular 247 yardas por aire. Su conexión con el receptor Troy Franklin resultó devastadora para las aspiraciones vaqueras.

Mientras el ataque de Denver florecía, el de Dallas se marchitaba bajo presión. Dak Prescott, quien no lanzaba una intercepción desde la Semana 3, registró dos en este partido, terminando con 188 yardas y un índice de pasador de 51.5. El juego terrestre tampoco ofreció consuelo, con Javonte Williams promediando apenas 3.5 yardas por acarreo.

La diferencia estadística reflejó la disparidad en el campo: 426 yardas totales para Denver frente a 339 de Dallas, con los Broncos convirtiendo el 63% de sus terceros downs y anotando en el 80% de sus visitas a zona roja, mientras los Cowboys apenas alcanzaron el 36% y 50% respectivamente.

El novato RJ Harvey emergió como figura clave en la ofensiva de Denver. Aunque solo corrió para 46 yardas, su versatilidad resultó letal, anotando dos touchdowns terrestres y añadiendo otro por aire. JK Dobbins aportó 111 yardas en 15 acarreos, consolidando el dominio del juego terrestre.

El intento de remontada de Dallas en la segunda mitad fue efímero. Tras reducir la diferencia a 30-17, vieron cómo Denver respondía con la frialdad de un equipo acostumbrado a ganar, sellando el partido con una serie ofensiva de 12 jugadas que culminó con el cuarto pase de anotación de Nix. La humillación se completó cuando el linebacker Dondrea Tillman interceptó a Prescott en los minutos finales, liderando otra anotación de Harvey que dejó el juego fuera del alcance vaquero.

Con esta victoria, los Broncos mejoran su récord a 6-2 y extienden a ocho partidos su racha de imbatibilidad ante los Cowboys en Denver, donde Dallas no gana desde 1992. Para los texanos, la derrota expone profundas preocupaciones en ambos lados del balón, dejando más preguntas que respuestas sobre su capacidad para competir contra equipos de élite.