Un aseguramientode mil 600 kilogramos de cocaína

no sucede todos los días. Mucho menos en la Ciudad de

México.

El golpe, además de importante, refleja cómo la capital del país, CDMX,

es un centro de operación, de paso y de distribución de droga como la

urbe más grande del país.

Que no vengan con el discurso de que aquí no está el narcotráfico y

que sólo hay operaciones financieras.

Porque así lo han dicho desde Andrés Manuel López Obrador, pasando

por Marcelo Ebrard y Miguel Mancera, hasta Claudia Sheinbaum.

Que no hay indicios, que sólo están de paso, que no viven aquí, que

sus centros de operaciones son en provincia o en sus estados.

Eso y más dicen, pero, la realidad, es que el narcotráfico tiene bien

estructuradas sus redes de distribución, de almacenamiento y de venta.

Y sí, en la CDMX, donde Movimiento Regeneración Nacional (Morena)

con sólo becar a los ninis -ni estudian ni trabajan, aunque a Andrés

Manuel no le guste el término “despectivo”-operan todos los cárteles.

Y ASÍ HA SIDO HISTÓRICAMENTE

Tienen dividida la ciudad y hasta el Estado de México.

Basta recordar el enfrentamiento a tiros en Topilejo, Tlalpan, del pasado

12 de julio cuando catorce sujetos -liberaron a cuatro- fueron detenidos

acusados de pertenecer al cártel Los Chapitos, de los hijos de Joaquín

El Chapo Guzmán Loera, en mero Sinaloa.

Y a los dos días, la recaptura de Rafael Caro Quintero, el capo de

capos, en Sinaloa, y enemigo de El Chapo y el cártel de Sinaloa.

Omar García Harfuch, jefe de la policía capitalina, dice que no fue un

golpe fortuito, de suerte o de chiripa.

-No fue una detención aleatoria, fue una investigación donde teníamos

identificados dos tractocamiones que traían cocaína. Ya teníamos

un seguimiento previo y era imposible si uno hacía una revisión normal

que se encontrara la droga. Había cuatro plataformas soldadas dentro de

las que iban mil 600 kilos de cocaína, dijo ayer.

Basta recordar también cómo en 2012 policías federales se disputaron

a tiros un cargamento de cocaína en el Aeropuerto Internacional de la

Ciudad de México (AICM), con saldo de tres muertos.

El AICM lo tenían dividido en turnos.

Droga e indocumentados, la merca.

Hoy, con la llegada de la Marina al control de la terminal aérea, el

narco podría estar buscando nuevas formas de transporte y distribución.

Y, por supuesto, el atentado precisamente contra García Harfuch, a

manos del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), en las Lomas.

¿A QUIÉN BENEFICIA ESTE ASEGURAMIENTO?

A Claudia Sheinbaum Pardo, que ha estado opacada, gris, perdida en

sus aspiraciones por la candidatura presidencial de Morena en 2024.

Y el golpe se da justo un día después de que Mario Delgado Carrillo, el

líder fresa de Morena que hoy defiende, según él, a los pobres, pusiera un

estáte quieto a Marcelo Ebrard Casaubon, porque ha protestado el método

de encuesta para elegir al o a la candidata.

Y tampoco es casualidad que hace dos semanas se haya balconeado a

Raymundo Collins, buscado por la policía mexicana, en Washington, durante

la visita de Andrés Manuel a Joe Biden.

Llegue al Carnal Marcelo.

Vámonos: Cuauhtémoc Blanco, muy calladito. ¿Ya pactó?

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