Los Kansas City Chiefs ofrecieron una exhibición de poderío integral al propinar una humillante derrota por 31-0 a Las Vegas Raiders en Arrowhead Stadium. La contundente victoria bermellón marca la primera blanqueada en temporada regular del equipo de Andy Reid desde 2011, en medio de un emotivo regreso del receptor Rashee Rice después de más de un año de ausencia.

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La victoria —que igualó el mayor margen de los Chiefs (31 puntos) desde 2021— estuvo dominada por una ofensiva implacable y una defensa asfixiante. Kansas City anotó touchdowns en sus primeras cuatro posesiones seguidas, con Patrick Mahomes en modo supremo, al completar 26 de 35 pases para 286 yardas y tres touchdowns antes de ser retirado del juego cuando el marcador ya mostraba un contundente 31-0.

Rice, quien no jugaba desde el 29 de septiembre de 2024 debido a una lesión de rodilla y había cumplido suspensión por seis juegos por cargos de tránsito, hizo su retorno memorable con siete recepciones para 42 yardas y dos anotaciones.

El receptor culminó la primera serie ofensiva con una captura de 2 yardas y celebró lanzando el balón a las gradas, para luego sellar la primera mitad con un segundo touchdown, esta vez con un noble gesto al entregar el ovoide ceremoniosamente a un fanático de la primera fila.

Pero si su ataque era fulminante, la defensa de los Chiefs escribió páginas de historia pura, al limitar a Las Vegas a apenas 96 yardas totales —la cuarta menor cantidad permitida en la historia de la franquicia— y solo tres primeros downs, para establecer un nuevo récord de franquicia. Los Raiders, con Geno Smith como mariscal de campo, nunca encontraron ritmo ofensivo, mientras el corredor novato Ashton Jeanty fue contenido a 21 yardas en seis acarreos.

El dominio de Kansas City fue tan absoluto que tras tomar ventaja de 31-0, el equipo ni siquiera intentó pases en el cuarto cuarto, incluso después de recuperar un balón suelto en la yarda 11 de Las Vegas. La diferencia final de 338 yardas (434-96) reflejó la disparidad entre ambos equipos.

Sin embargo, la victoria llegó con costos significativamente altos. Los Chiefs perdieron al guardia derecho Trey Smith por lesión de espalda en la primera mitad, y más tarde al tackle derecho Jawaan Taylor por problema de hombro, además del novato Omarr Norman-Lott con una lesión de rodilla que requirió ayuda para abandonar el campo.

Con este triunfo, Kansas City envía un mensaje contundente al resto de la NFL, pues la máquina ofensiva bermellón sigue funcionando con precisión, la defensa ha alcanzado nuevos niveles de dominio, y el regreso de Rashee Rice añade una nueva dimensión a un equipo que parece haber encontrado su mejor versión en el momento más crucial de la temporada.

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— Kansas City Chiefs (@Chiefs) October 19, 2025