MARTÍN AVILÉS
Foto: Cortesía @DiablosRojosMX
Han pasado casi nueve años desde que los Diablos Rojos del México acariciaron la Copa Zaachila por última ocasión. Aquel día, los pingos se despidieron entre lágrimas del Foro Sol —la que fuera su casa durante 14 años hasta que pasó a ser parte del trazado del Autódromo Hermanos Rodríguez para la Fórmula 1— y cinco años después, encontraron su nuevo hogar en el Alfredo Harp Helú, un estadio digno de Grandes Ligas, que le ha quedado grande a una novena incapaz de celebrar un título de Liga Mexicana de Beisbol (LMB) ahí.
La franquicia capitalina es la más ganadora en la historia de la liga con 16 cetros en sus vitrinas, y tras finalizar la temporada regular como la mejor novena, la ilusión de terminar con esa prolongada sequía y extender su reinado en el campeonato, impera entre una afición escarlata ávida de éxitos. Inaugurado el 23 de marzo de 2019 cuando los Diablos enfrentaron a sus consanguíneos San Diego Padres, el Alfredo Harp Helú
Los pingos cuentan con los suficientes argumentos para sentirse favoritos al título de la LMB al tener el mejor récord de la temporada actual con 55 victorias por 32 derrotas, además de ser el mejor equipo local con 34 triunfos en el deslumbrante parque de pelota en la Magdalena Mixhuca. La Pandilla Escarlata, también pudo llevarse 10 de 30 series por barrida; fueron campeones colectivos de bateo con .301 y .861 de OPS, algo que no se daba desde el 2019. También fueron los mejores en carreras anotadas con 606, de imparables con 934 y dobles con 204. Como si fuera poca cosa.
El equipo manejado por Víctor Bojórquez se aseguró el liderato de la Zona Sur por cuarta campaña consecutiva, una posición que han ostentado desde 2019 y que, sin embargo, no han sabido capitalizar en postemporada. Ningún equipo había logrado tal dominio desde que los Leones de Yucatán lo hicieran entre 2015 y 2018, aunque los felinos sí pudieron hacer efectivo su poderío al coronarse en la 2018.
“Lo que tenemos que hacer nosotros es jugar el beisbol como lo venimos haciendo. Nosotros nos preparamos juego a juego para dar lo mejor de nosotros, pero lógicamente no sabemos los resultados, estamos preparados para enfrentar a quien sea, estamos preparados y claro que estamos buscando un campeonato y nos sentimos favoritos, pero son series muy cortas”, comentó ‘El Flamingo’ Bojórquez.
Bojórquez, de exitoso paso por el equipo pingo en su época como primera base, al participar en 16 de sus 17 temporadas en LMB con la franela escarlata, misma con la que ganó cuatro títulos como jugador en 1999, 2002, 2003 y 2008 y una como coach en 2014, llegó como bombero a principios de la temporada, luego de un titubeante paso de Juan Gabriel Castro.
Luego de una humillante blanqueada en casa ante los Generales de Durango por marcador de 9-0 los Diablos Rojos decidieron cesar a su mánager el pasado 7 de mayo. En ese entonces, el México sólo había logrado ganar cinco juegos a cambio de nueve derrotas sufridas, una foja que tenía al equipo en la séptima posición de la Zona Sur a 3.5 juegos del líder. Los pingos tocaron fondo en ese momento, pero así inició una escalada épica.
Desde que Bojórquez fue ratificado como manejador por la directiva escarlata unas semanas después de ser el bombero que apagó el fuego provocado por Castro, logró convertirse en el séptimo elemento alcanza 200 triunfos con el equipo, además de llegar a los 300 partidos en el dugout del conjunto escarlata. Esto se debe a que está en su cuarta etapa en el averno. Pero quizás, nada de esto habría sido posible de no ser por jugadores de alto calibre que han respaldado el proyecto de ‘El Flamingo’.
Uno de ellos es el prodigioso serpentinero Steven Moyers, quien llegó al beisbol mexicano tras ser campeón en República Dominicana y de Serie del Caribe con los Tigres del Licey. En 17 aperturas con los pingos, Moyers se fue invicto, convirtiéndose en el primer lanzador extranjero en la historia de los Diablos en tener una temporada sin derrotas y con doble dígito en victorias; además de ser el único abridor que no admitió una derrota en la campaña, toda vez que el último pitcher de los Rojos que lo había conseguido fue el mexicano Francisco Córdova en 1995 con 13 victorias. El nacido en Sharon, Connecticut, consiguió 10 triunfos, 3.77 de efectividad, 11 pasaportes y 62 ponches en 88 entradas y un tercio, para fomentar aún más la ilusión de la nación escarlata.
“Como aficionados es algo que necesitamos, el ser campeones. Fue un año increíble, pero se tiene que poner la cereza al pastel para que por fin podamos tener el título aquí en el nuevo estadio. Nunca dejaremos de apoyar, pero le pedimos a los Diablos un último esfuerzo; que lo hagan por nosotros, por su gente”, dijo Abraham de León Aviña, aficionado de los Diablos.
De León es parte del incremento en cuanto a asistencia en los juegos de local en el Estadio Alfredo Harp Helú. De tener un promedio de 4 mil asistentes el año pasado, en la actual temporada fue de 10 mil, es decir, un alza de más del 45%.
🩵𝑬𝑸𝑼𝑰𝑷𝑶 𝑮𝑹𝑨𝑵𝑫𝑬❤️ ¡Estamos listos!#DelMéxicoRojo🚩 pic.twitter.com/XmFb1GN85U
— DiablosRojosMX (@DiablosRojosMX) August 8, 2023
Ahora, los Diablos Rojos tendrán en contra el estigma de hace un año haber sido acusados de hacer trampa. Esto ocurrió luego de que los Leones de Yucatán pidiera a la que investigara a los pingos por presuntamente robar y manipular las señales en la transmisión de dos juegos en el Alfredo Harp Helú. La incidencia provocó que Miguel Ojeda, directivo de los Diablos, fuera suspendido durante un año por este hecho perpetrado durante los juegos 1 y 2 de la Final de la Zona Sur celebrados en el estadio Alfredo Harp Helú.
Recientemente, los escarlatas fueron nuevamente señalados por intentar hacer trampa, luego de que el 30 de julio pareciera que sus jugadores se dejaban ganar ante el hermano menor del equipo, los Guerreros de Oaxaca, para eliminar a los Tigres de Quintana Roo. El hecho no pasó a más, pero añadió una pizca de sal y pimienta en el inicio de los Playoffs, donde un capítulo más de esta entrañable rivalidad, será la primera prueba de fuego para saber si los del México pueden romper el ‘maleficio’ que ronda su casa.
