MARTÍN AVILÉS
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Los Detroit Lions dieron un rugido de autoridad al vencer a Las Vegas Raiders para afianzarse con el segundo mejor récord de la Conferencia Nacional solo detrás de los vigentes campeones Philadelphia Eagles. Los de Dan Campbell hilaron cuatro victorias consecutivas en horario estelar, su racha triunfal más larga en prime time desde la fusión de las dos ligas.
Los Raiders demostraron ser un barco sin timón, mientras los Lions son todo lo contrario. Gracias a las sólidas actuaciones de los novatos Jahmyr Gibbs y Sam LaPorta, Detroit pudo recuperarse de un fracaso contra Baltimore la semana pasada ahora en la Ciudad del Pecado.
Con David Montgomery fuera por una lesión, Campbell y los Lions no han tenido más remedio que alimentar a Jahmyr Gibbs con el balón. Gibbs acumuló 152 yardas terrestres y un touchdown, además de otras 37 yardas por aire en cinco recepciones para un actuación redonda.
El novato de los Lions, Sam LaPorta, también fue uno de los puntos brillantes de Detroit esta noche. El ala cerrada atrapó el primer pase de touchdown de la noche enviado por Jared Goff, llevando a los Lions a la zona de anotación después de que sus primeras tres anotaciones llegaran a través del pie del pateador Riley Patterson.
LaPorta terminó con ocho recepciones para 57 yardas y un touchdown ante los débiles Raiders. Pero no fue solo el dinámico dúo novato de Gibbs y LaPorta, el que brilló para los Lions. Amon-Ra St. Brown logró seis recepciones para 108 yardas, su tercera actuación consecutiva de más de 100 yardas recibidas. Goff estuvo casi perfecto, pues completó 25 de 36 pases para 267 yardas, un touchdown y una intercepción.
Por su parte, Jimmy Garoppolo estuvo horrendo en su regreso de una lesión en la espalda sufrida hace unas semanas. Completó sólo 10 pases para 126 yardas y un par de intercepciones.
Los Lions lucieron como la máquina que eran antes de la derrota de los Ravens y avanzaron a 6-2 y están firmemente en la discusión sobre el mejor equipo de la NFC en este momento. Esa racha de 30 años sin ganar un título divisional está por llegar a su fin este año, y sueñan con también finalizar la racha de 32 años sin una victoria en los Playoffs.
