Madres Buscadoras de Sonora exigen acciones para encontrar a desaparecidos con vida

Las víctimas del crimen organizado deben ser vistas como lo que son: desaparecidos forzados, no delincuentes



Cecilia Flores Armenta, líder del colectivo Madres Buscadoras de Sonora, alerta que muchas personas desaparecidas no han sido asesinadas, sino forzadas a actividades ilícitas.

En su lucha por encontrar a su hijo Alejandro Guadalupe Islas Flores, Flores Armenta denuncia la falta de avances en la justicia y la urgencia de una búsqueda efectiva. También advierte sobre falsas ofertas de trabajo en redes sociales y la necesidad de apoyo para continuar las búsquedas.

En entrevista, indicó que el reciente hallazgo en Teuchitlán, Jalisco, ha puesto en evidencia una cruda realidad: muchas personas desaparecidas no han sido asesinadas, sino que han sido forzadas a actividades ilícitas, por lo que la líder del colectivo Madres Buscadoras de Sonora, hizo un llamado a las autoridades para que refuercen la búsqueda con vida y actúen con la seriedad que amerita la situación.

Flores Armenta explicó que testimonios de sobrevivientes revelan que jóvenes secuestrados por el crimen organizado son obligados a integrarse en sus filas.

Incluso, corroboró las versiones donde se advierte que aquellos que no logran superar los entrenamientos impuestos, son asesinados.

Ante esta realidad, subrayó la urgencia de que el gobierno no solo rastree fosas clandestinas, sino que despliegue esfuerzos reales y efectivos para localizar a los desaparecidos antes de que sea demasiado tarde.

Asimismo, manifestó su desconfianza hacia reuniones con la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, ya que estas, advirtió solo implican promesas sin resultados. Dijo que, aunque se han anunciado estrategias para localizar a los desaparecidos, aseguró que no ha visto avances concretos.

Por lo anterior argumentó que el Estado cuenta con herramientas y tecnología suficientes, pero carece de la voluntad política para implementarlas de manera efectiva. La falta de acción afirmó, ha generado una crisis de impunidad que agrava la situación.

Desde su perspectiva, la crisis de las desapariciones de las personas, donde está involucrado el crimen organizado, en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador y los cinco meses de gobierno de Claudia Sheinbaum no ha cambiado en nada, ya que en ninguno, advirtió, se ha hecho nada por encontrar a las víctimas o apoyar a los colectivos buscadores”.

Falsas promesas y nula comunicación con los papás ponen a los jóvenes en riesgo

Flores Armenta también alertó sobre el peligro de falsas ofertas de trabajo en redes sociales, a través de las cuales muchas víctimas han sido engañadas y trasladadas a otros estados, poniendo sus vidas en riesgo.

Por lo anterior, hizo un llamado a las familias para fomentar el diálogo con sus hijos y estar atentos a posibles señales de peligro.

“Nosotros como padres, debemos decirles a los jóvenes que no crean en las páginas de Facebook que nos invitan a trabajar con grandes pagados, con grandes cantidades, no sabes ni quién te va a contratar, ellos (los reclutadores del crimen organizado) los agarran y los suben un camión. Aquí se bajan en Jalisco.

Se bajan en México y quienes no pasan el entrenamiento, los matan. Entonces que no caigan en esas propuestas de trabajo que lo hablen con los padres con la familia que lo analicen”, pidió, para evitar que continúen con las desapariciones.

Que no se alteren las cifras y se reconozca a las personas desaparecidas como víctimas y no como delincuentes

También exigió que las cifras de desaparecidos no sean alteradas y que se reconozca a estas personas como víctimas y no como delincuentes. Advirtió que muchas fueron obligadas a participar en actividades criminales bajo amenazas de muerte y que es fundamental que la sociedad y el gobierno las traten como lo que realmente son: víctimas del crimen organizado.

Si bien mencionó que las Madres Buscadoras mantienen coordinación con el gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, y con la Comisión Nacional de Búsqueda, insistió en que el apoyo debe extenderse a todas las madres buscadoras del país. Recalcó que la lucha por encontrar a los desaparecidos debe ser una prioridad nacional y no una carga exclusiva para los colectivos de familiares.

Hay un detenido por la desaparición de su hijo y no quiere confesar

La crisis de impunidad se refleja en su propia historia. Flores Armenta lleva 10 años buscando a su hijo Alejandro Guadalupe Islas Flores, así como justicia.

Hace un mes fue detenido Alfonso, “El Chato” pero por estar involucrado en el asesinato de otra persona. La madre buscadora, dice que hasta el momento no se ha reunido con él, sin embargo, asegura que está involucrado en la desaparición de su hijo ocurrida el 30 de octubre de 2015.

El proceso, advirtió continúa “estancado”, pese a que ella asegura que antes, cuando supo que él estaba involucrado en la desaparición de Alejandro fue a buscarlo para pedirle que le dijera dónde estaba su cuerpo. Ahí, dice ella, a pesar de la confesión, el detenido lleva un mes en prisión sin avances en el juicio.

Esto, denunció, es un claro reflejo de la impunidad que rodea a estos crímenes y que mantiene en incertidumbre a cientos de familias.

Se necesitan insumos y recursos económicos para continuar con la búsqueda de desaparecidos

Finalmente, Flores Armenta al señalar que los colectivos carecen de insumos básicos para realizar sus labores de búsqueda, como cubrebocas y guantes, lo que las obliga a costear estos materiales de su propio bolsillo.
A través de redes sociales, ha solicitado apoyo de la ciudadanía para continuar con su misión en condiciones mínimas de seguridad. Subrayó que la solidaridad y el apoyo social son fundamentales para seguir adelante en la búsqueda de sus seres queridos.

En la misma situación se encuentra el colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco, encabezado por Indira Navarro, este grupo, que anunció a través de sus redes sociales piden donaciones económicas o en especie, ya sean picos, palas, cubrebocas, agua, así como información donde la gente sepa o haya escuchado que hay fosas clandestinas.

Los colectivos ya no buscan culpables, buscan traer paz. Se aferran a la esperanza de recuperar los restos de sus seres queridos, de darles un entierro digno y cerrar una herida. Buscan que las víctimas descansen y que sus familias encuentren un poco de consuelo en medio del dolor. Toda información que tenga la ciudadanía, piden los colectivos que sea de manera anónima para evitar que la información los ponga en la mira de grupos criminales.