Un gol de Harry Maguire, a seis minutos del final, le dio la victoria al Manchester United y profundizó la crisis del Liverpool, que suma cuatro derrotas consecutivas —tres en Premier League y una en Champions League—, algo que no ocurría desde hace una década.
Con este resultado, el United se coloca a solo cuatro puntos del líder Arsenal, mientras que los ‘Reds’ se alejan de la cima y atraviesan su peor momento de la era Arne Slot.

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El conjunto dirigido por Rúben Amorim, que logra por primera vez desde su llegada dos triunfos seguidos en Premier y rompe una racha sin ganar como visitante desde marzo, y en Anfield desde enero de 2016, se adelantó con un tanto de Bryan Mbeumo al primer minuto de juego. Supo reaccionar tras el empate de Cody Gakpo, y un cabezazo decisivo de Maguire le dio los tres puntos.

El encuentro comenzó de la mejor manera para los ‘Diablos Rojos’, ya que apenas al minuto 1, Mbeumo batió a Mamardashvili tras un pase filtrado de Amad Diallo, que tomó por sorpresa a la defensa local.
El tanto fue muy protestado por el Liverpool, ya que el árbitro no detuvo el juego pese a un golpe en la cabeza de Mac Allister, quien tuvo que continuar con un gorro protector tras una brecha.

El United mostró solidez defensiva y buscó lastimar al contragolpe, mientras que el Liverpool, carente de precisión, se topó una y otra vez con el muro visitante.
A partir del minuto 20, el duelo se convirtió en un intercambio de golpes, con los palos como protagonistas.
Gakpo, en dos ocasiones, y Bruno Fernandes estrellaron sus remates en la madera, en una primera mitad marcada por la falta de puntería más que por la ausencia de ocasiones.

Pese al empuje local, el United resistió con orden y se marchó al descanso con una ventaja mínima pero significativa.
En la reanudación, los ‘Reds’ salieron decididos a empatar. Apenas iniciada la segunda parte, Gakpo volvió a mandar un balón al poste tras centro de Salah, y poco después Mac Allister avisó con un potente disparo desde lejos.

Arne Slot refrescó su ataque con las entradas de Florian Wirtz y Hugo Ekitike, y este último estuvo cerca del gol en su primera intervención.
La insistencia tuvo recompensa cuando Federico Chiesa, recién ingresado, envió un centro preciso que Gakpo aprovechó para firmar el 1-1 con un certero cabezazo.

Pero cuando mejor jugaba el Liverpool, llegó el gol letal de Harry Maguire.
A seis minutos del final, Bruno Fernandes lanzó un centro al área que el defensa inglés conectó de cabeza para sellar el 1-2 definitivo, silenciando Anfield y hundiendo más al cuadro local.

El Liverpool volvió a fallar poco después, cuando Gakpo desperdició una oportunidad clara tras un centro de Frimpong.
En los minutos finales, el United se cerró con orden, despejó todo balón colgado y defendió con carácter una victoria que lo coloca noveno en la tabla, mientras que el Liverpool cae al tercer puesto y prolonga su crisis.