México se perfila con una perspectiva positiva hacia 2026 y 2027 una vez que se estabilicen las reglas del comercio global y se concrete la revisión del T-MEC, afirmó Pedro Casas Alatriste, CEO de la American Chamber of Commerce (AmCham) en México.
“Una vez pasada la revisión del T-MEC y estabilizadas las nuevas reglas del juego, percibo en las empresas una visión de victoria y de posicionamiento muy positivo para México frente al resto del mundo“, dijo.
Al participar en un podcast de Grupo Financiero Banorte, sobre el futuro del nearshoring, sostuvo que México se encuentra en una posición privilegiada “gracias a la guerra comercial entre Estados Unidos y China“, así como por la regionalización de las cadenas de valor.
Señaló que nuestro país destaca como socio estratégico en sectores como la manufactura avanzada, los semiconductores, la industria automotriz —particularmente en vehículos eléctricos e híbridos— y la agroindustria.
Empero, observó que el país deberá fortalecer su infraestructura energética, logística y de seguridad para consolidar estas oportunidades.
Por otro lado, destacó que México mantiene ventajas frente a competidores globales, al señalar que el arancel efectivo para las exportaciones mexicanas oscila entre 10% y 13%, muy por debajo del que enfrentan países como China con más de 40% o Brasil que es superior al 25 por ciento.
Coincidió con Alejandro Padilla, economista en Jefe de Banorte, en que la confianza también se refleja en la Inversión Extranjera Directa (IED), que según datos de la Secretaría de Economía alcanzó un nuevo máximo histórico al crecer 10.2% anual en el primer semestre de 2025, en donde 84.4% corresponde a reinversión de utilidades, principalmente de empresas estadounidenses.
“Las empresas americanas con presencia en México están confiando en el país y están diciendo ‘aquí es donde tenemos que invertir‘”, subrayó el directivo de la AmCham México.
Asimismo, y con miras a la próxima revisión del tratado comercial que mantienen Estados Unidos, México y Canadá, explicó que lo más probable es que sea un proceso de revisión con ajustes menores y no así “una renegociación profunda, siempre que se avance en la correcta implementación del tratado y en la eliminación de barreras no arancelarias“.
Cabe señalar que en ese sentido, el calendario ya está definido por lo que toca a Estados Unidos: antes del 4 de octubre de este año deberán iniciar las consultas públicas; el 3 de enero de 2026 se presentará un reporte al Congreso estadounidense; y el 1 de julio de ese mismo año, se realizará la revisión formal.
