Querétaro (México), 10 ene (EFE).- El mexicano Germán Silva, dos veces ganador del Maratón de Nueva York, ha completado hasta este lunes 3.000 kilómetros de corrida diaria que comenzó hace 60 días como parte de una campaña con la que quiere mostrar al mundo lo mejor de su país.
“Mostrar a México como es, no como lo pintan. A veces nos dicen que México es violencia, es narcotráfico y no es eso. Nosotros, de los 60 días que llevamos corriendo a diario, no hemos tenido un solo percance, solamente nos han dado palabras y palmadas de aliento en el recorrido tanto a mi como a mi equipo”, dijo.
Silva se impuso una meta hace dos meses: recorrer México y mostrar paisajes, tradiciones, gente buena, trabajadora y positiva. Mostrar ese México bondadoso, es el alma de ‘Pinole’, como llamó al proyecto que comenzó en la frontera norte del país y debe recorrer en total 5.400 kilómetros.
Espera completar el desafío en 47 días más.
Silva, que este domingo cumplió 54 años, ha recorrido ya diez estados provinciales del país. Le restan nueve.
El mexicano conquistó el Maratón de Nueva York en 1994 y 1995, fue segundo del Medio Maratón de Oslo en 1994, y sexto en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996.
“No hay mejor manera de conocer las venas de México que corriendo. Cuando dimensionas todo lo que recorres en 50 kilómetros y después lo multiplicas por los días que vas corriendo y los lugares que vas visitando, es algo impresionante”, consideró.
Cualquiera podría cuestionarse por qué recorrer 5.400 kilómetros en México, desde el norte hasta el sur. Para Silva la razón es mostrar lo que él considera el 90 por ciento del país, eso que se ocultan los medios.
“Viví un tiempo en Holanda. Allá odiaba que las noticias de México fueran malas y de narcotráfico y de muchas cosas que la verdad nada qué ver. Si lo comparas en un porcentaje, un 80 o 90 por ciento son cosas bonitas en nuestro México, un porcentaje mínimo es el que venden en las notas”, agregó.
Aclaró que “México por sus venas” no se trata de mostrar lugares turísticos o conocidos por su belleza y atractivo.
“Son caminos de a caballo, de la Revolución, la ruta que hacía Pancho Villa en Chihuahua, la Sierra Tarahumara, la Sierra Gorda”, dijo.
“No existe un esfuerzo extremo si te preparas para él y tienes una estrategia”, concluyó. EFE