PILAR MANSILLA
Foto: Galo Cañas/ Cuartoscuro.com
En un país donde, donde se tienen registrados, en lo que va de este año, 694 feminicidios en todo el país, de acuerdo con las cifras oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública dado a conocer este 25 de noviembre, Día Internacional para Eliminar la Violencia contra las Mujeres y Niñas, cientos de familias, colectivos y grupos feministas salieron a las calles de la Ciudad de México a manifestarse para exigir a las autoridades solución a casos no resueltos, así como políticas públicas y leyes que permitan prevenir y erradicar este delito.
Durante el transcurso del día, mientras que políticos y precandidatos manifestaban su apoyo a las mujeres y algunos ofrecían acciones concretas en contra de este delito, familiares de las víctimas marcharon para exigir la justicia que, en muchos casos, no ha llegado desde hace más de 10 años.
A diferencia de otros años, la marcha se realizó de manera pacífica, sin trifulcas, sin vidrios rotos. El principal punto de partida fue la recién llamada “Glorieta de las Mujeres que luchan”, así como en el Ángel de la Independencia, sobre Reforma.
Este día se sumó una nueva exigencia dirigida al Senado de la República, y es que, casi una veintena de colectivos rechazaron el nombramiento del legislador por Movimiento Ciudadano, Noé Castañón su nombramiento como vicepresidente del ese órgano legislativo.
Advierten que el legislador por Chiapas ha abusado de su poder al hacer caso omiso de la sentencia que pronunció la magistrada Hortencia María Emilia Molina de la Puente, ya que la ahora ex pareja del legislador, Mayte López García, ha sido víctima de violencia, además de que ha vulnerado los derechos en contra de ella y de los hijos que tienen en común desde hace siete años, señalaron.
En el pronunciamiento acusaron a las autoridades locales en Chiapas de ser cómplices de Castañón así como de ser omisos e impedir que se dé cumplimiento a los ordenamientos para que haya una convivencia entre la madre y los hijos.
Durante la marcha, que comenzó de manera escalonada y daba la impresión de que iban por separado, la exigencia era la misma “justicia”, resolución de los casos, castigo a los responsables de haber asesinado a una mujer y leyes más severas.
“Estado corrupto, por tu culpa estoy de luto”, sonido de tambores en busca de justicia, altavoces para poder expresar su indignación e impotencia por la falta de resultados, caminaron madres, padres de familia, hermanos que no cesan en la búsqueda de esa paz que les fue arrebatada con la vida de sus hermanas, hijas y mujeres.
Los contingentes fueron llegando poco a poco a la plancha del Zócalo Capitalino, que por quinto año consecutivo fue resguardado Palacio Nacional e inmediaciones con muros metálicos para impedir cualquier intento de las mujeres por intentar ingresar.
Sobre la plancha del Zócalo estaban al menos tres mil siluetas de mujeres que puso el colectivo “Juntas hacemos justicia” para representar a los cientos de mujeres que han sido víctimas de feminicidio y a las miles que les ha sido arrebatada la vida.
En esta ocasión, la marcha del 25N fue resguardada por más de mil mujeres policías del grupo Ateneas, Policía Auxiliar, Bancaria e Industrial, así como de 640 elementos de la Subsecretaría de Control de Tránsito.
