Martín Anselmi quiso esquivar los cuestionamientos en su contra, hizo todo lo que pudo en el Aeropuerto de la Ciudad de México, pero al final tuvo que enfrentarlos.
“Me comunicaron que hay un acuerdo con Porto. Solo faltan algunos detalles”, fue lo único que quiso decir ante la prensa presente en la Terminal Aérea.
Con una gorra y chamarra negras, el próximamente entrenador de los Dragones, ya no quiso contestar si se fue bien de Cruz Azul, si acabó en buenos términos con la directiva o cómo es que sucedieron las negociaciones.
El día comenzó muy temprano para el ya ex técnico de Cruz Azul. Fue muy temprano a La Noria, dirigió su última práctica con el equipo y después, ya por la tarde se fue del club.
Recogió algunas cosas desde ayer, además de que trascendió no quiso regresar ni computadoras ni celulares que le dio el club, ya que ahí tiene datos de entrenamiento de los jugadores con los que trabajó.
Vuelo retrasado
Pareciera ser que a Anselmi nadie le dijo o no se dio cuenta que su vuelo a Madrid, para después seguir su camino a Oporto, estaba más de siete horas retrasado, por lo que en el mostrador de la aerolínea tardó varios minutos.
Luego de estar consciente de su situación, tuvo que caminar por el área común del aeropuerto, para ir hacia los arcos de seguridad, zona donde fue interceptado por la prensa.
Así acabó su etapa en Cruz Azul: a escondidas, sin dar la cara y dejando tirado a un club el cual apenas hace un par de meses tenía en la cima de la Liga MX, pero que en diciembre fue eliminado en semifinales por el América.

Foto: Captura de pantalla 


